Las obras que Metropolitan Spain realiza en el complejo deportivo La Solana, que fueron paralizadas por el Concello por no ajustarse al proyecto con el que se concedió la licencia, no necesitan de la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio, según informó este departamento autonómico. De acuerdo con sus datos, la actuación que se desarrolla en el recinto, la construcción de una nueva sala de fitness sobre las antiguas pistas de tenis, forma parte de un estudio de detalle de la zona que recibió el informe favorable de Patrimonio en el año 2006.

Cuando en 2011 la concesionaria de las instalaciones solicitó realizar las obras, el Concello pidió a Patrimonio su autorización, aunque tras examinar la documentación recibida se la devolvió a la administración municipal indicándole que, de acuerdo con la legislación, era ella la que debía conceder el permiso para esos trabajos. Según el organismo, es el Ayuntamiento el que debe comprobar ahora que el proyecto se ajusta al Plan Especial de Protección y Reforma Interior del casco histórico que estaba vigente en 2013, fecha en la que se concedió la licencia municipal para las obras.

Es precisamente la inadecuación de los trabajos realizados con el permiso otorgado lo que llevó al Gobierno local el mes pasado a ordenar la paralización del proyecto tras los escritos presentados por un ciudadano y por la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja. En el primero de esos documentos se alertaba de la posibilidad de que el edificio que se construye en las instalaciones de La Solana tuviera una altura superior a la permitida, ya que a su juicio dificulta la contemplación de las murallas de la Ciudad Vieja desde el paseo marítimo de O Parrote.

La inspección realizada por los técnicos municipales determinó que la altura de la edificación se correspondía con la que figura en el proyecto original, aunque también que la estructura levantada es diferente de la prevista, ya que cuenta con un menor número de pórticos y además están elaborados con material metálico en lugar de con madera laminada, como se había proyectado. Según la sección de Disciplina Urbanística, este hecho afecta a los cimientos, los pilares y las vigas, por lo que procede la paralización de las obras al incumplirse la licencia concedida.

Permisos

El escrito de la entidad vecinal de la Ciudad Vieja exigía saber si el proyecto contaba con los permisos del Concello y de Patrimonio, a lo que el Gobierno local respondió que en el expediente municipal no figura la autorización del organismo autonómico, que considera necesaria para esta actuación de acuerdo con la legislación. Pero Patrimonio asegura a este periódico que ese permiso es innecesario tras la realización del estudio de detalle y que debe ser el Ayuntamiento el responsable de verificar que los trabajos cumplen la normativa urbanística aplicable al casco histórico.

El director de La Solana, Carlos Filgueiras, declaró el lunes a este diario que los cambios introducidos en el proyecto, que debía inaugurarse el próximo mes de marzo, son mínimos con relación al diseño original y que el edificio es incluso de menores dimensiones que el previsto inicialmente.

Filgueiras, que destacó que la iniciativa cuanta con todas las autorizaciones necesarias para su realización, explicó que la empresa preveía presentar un proyecto reformado una vez que concluyeran los trabajos, como aseguró que es habitual en estas actuaciones, pero que ante la orden municipal de paralización adelantará su elaboración con el fin de reanudar las obras cuanto antes.