-¿Qué iniciativas llevará a cabo como miembro de la Comisión Nacional de Propiedad Intelectual?

-Para mí constituye un gran honor haber sido elegido por el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Justicia, entre personas con reconocida competencia en la materia, para integrar la Comisión de Arbitraje de Propiedad Intelectual. Es un órgano colegiado de ámbito nacional que se pretende potenciar a partir del reciente reglamento sobre sus funciones de mediación, arbitraje y salvaguarda de derechos en el ámbito de la propiedad intelectual, en lo que procuraré trabajar de manera intensa.

-¿Cuáles son los conflictos más comunes?

-Buena parte de la litigiosidad surge por la fijación de las tarifas por parte de las entidades de gestión y el pago por derechos de autor, siendo el ciberespacio el mayor peligro para la propiedad intelectual y el reconocimiento del derecho de autor. Hay una gran mayoría que considera aceptable y hasta simpático acceder ilegalmente de modo gratuito a contenidos culturales y audiovisuales sin el menor reconocimiento ni respeto o adecuada compensación de los derechos de propiedad intelectual. En España la piratería de contenidos online supera el 80%, mientras que, por ejemplo, en Estados Unidos es prácticamente inexistente.

-¿Qué soluciones propondría?

-Es preciso, desde luego, mayor transparencia y agilizar el reparto de los derechos de autor por parte de las entidades de gestión. Creo que es una buena solución la última normativa aprobada por el Gobierno que pretende potenciar esta comisión fomentando el arbitraje como fórmula más adecuada y eficaz para dar adecuada tutela a la propiedad intelectual. Además, es un medio idóneo para una mayor difusión de las obras, así como para reducir pleitos y establecer sistemas justos y equitativos en la retribución a los titulares de derechos de propiedad intelectual y garantizar mejor los derechos de los consumidores.

-¿El arbitraje es la solución para rebajar la litigiosidad?

-Sin duda alguna. Creo que es necesario impulsar y ampliar el arbitraje en muchos otros ámbitos, pero singularmente en la materia de propiedad intelectual para intentar solventar de modo ágil los litigios por derechos de autor y solucionar los numerosos conflictos en materia de propiedad intelectual.

-¿Cuántos pleitos se registran al año en España por este tipo de conflictos?

-Hay más de 7.000 pleitos pendientes en nuestro país, que conllevan prácticamente el desbordamiento de los tribunales de Justicia, a lo que ha de añadirse la celeridad con que hoy pueden cederse, reproducirse y comunicarse las obras. Y hay que acabar con las páginas web que viven casi exclusivamente de la piratería. Pero para eso es necesario un acuerdo global, y ni siquiera sólo de ámbito europeo o, por supuesto, nacional.

-¿Cuáles son los abusos más comunes sobre los consumidores?

Desde luego que son muchos y muy variados los abusos sobre los consumidores, pero quiero destacar ahora especialmente la gran pérdida de todo tipo, y el enorme empobrecimiento económico y cultural para todos por los abusos derivados de la generalización de la piratería. Es preciso hacer un esfuerzo añadido para intentar conseguir una mayor seguridad jurídica en internet que haga efectiva la protección de los derechos fundamentales de los consumidores para. No son precisas solo sanciones administrativas y penales duras, sino también medidas preventivas educativas de mayor sensibilización y concienciación en materia de respeto a la creación y, en general, a la propiedad intelectual ante las grandes pérdidas que sufren las industrias culturales y la falta de respeto y reconocimiento a la creación.

-¿Cómo ve el futuro?

-Con esperanza, pero con mucho trabajo por hacer. Creo que las industrias culturales deben de tener adecuado respaldo legal mediante la debida ejecución de las sanciones impuestas a los infractores y, a su vez, tienen que hacer también un esfuerzo, incluso tecnológico, para adaptarse a los nuevos retos de la era digital que hagan compatible la protección de los derechos de propiedad intelectual con la imparable difusión global en tiempo real de los contenidos. Es preciso adaptar los derechos de autor a los nuevos formatos de consumo a través de la red internet que no estimulen, sino todo lo contrario, la piratería.

-¿Qué papel debe jugar internet?

-Internet debe estar al servicio e implicarse en el reconocimiento de los derechos de autor. Es su mayor garantía para el futuro. Hay que acabar con la falsedad de la gratuidad universal de cualquier contenido que va ligada, a su vez, a la pérdida de conciencia de la propiedad intelectual. Hay que hacer llegar a los consumidores que solo se pueden mantener contenidos fiables de calidad si se consiguen proteger adecuadamente los derechos de propiedad intelectual y se compensa mediante justa remuneración a los autores.