Los dueños de la administración de Lotería número 44 del Carrefour de Alfonso Molina fueron agraciados ayer con la suerte del principiante. Un mes después de hacerse con las riendas de esta sucursal, Lourdes García y Lino Ares tuvieron el privilegio de ser los únicos que repartieron en A Coruña el primer premio del sorteo del Niño, que cayó en el número 22654.

El establecimiento, que vendió en máquina un décimo premiado, no vivió ayer las tradicionales escenas de descorches de cava ni visitas de cámaras y curiosos. Al igual que el centro comercial, permaneció cerrado y por ello sus dueños, residentes en Teo, no han podido saber hasta hoy el número de boletos con premio. "Aún no hicimos el recuento y no recuerdo si teníamos el número allí físicamente o si se vendió en máquina", señalaba ayer Lino Ares. Cada décimo está premiado con 200.000 euros.

"Es una alegría para nosotros, que entramos, y una buena despedida para los antiguos dueños", señaló Ares, que todavía recuerda cómo hace semanas estaban cerrando los papeleos para hacerse con las administración. La actual dueña, Lourdes García, tomó el control del negocio sin experiencia en el mundo de la Lotería, dejando atrás su trabajo como ama de casa. "Aquí continúa la suerte que había con los anteriores propietarios", señalan.

Y es que la administración de Alfonso Molina se está convirtiendo en una asidua a las noticias de la ciudad relacionadas con las Loterías y Apuestas del Estado. En 2011, aquí se vendió un quinto premio del sorteo de Navidad con el número 03643. Un año más tarde, esta oficina sellaría el famoso boleto de La Primitiva olvidado por su propietario en la sucursal de San Agustín y con un premio de 4,7 millones de euros. El Ayuntamiento tuvo que abrir en septiembre de 2013 un plazo de dos años, a través del Boletín Oficial de la Provincia, para encontrar a su dueño. Pese a que 197 personas se acercaron por María Pita diciendo ser los agraciados, las investigaciones hasta el momento revelaron que ninguno lo era. El boleto permanece en manos de un juez, custodiado en una caja fuerte, esperando su desenlace.

También aquí, en noviembre de 2013, un cliente obtuvo el pleno al 15 con una participación de la Quiniela mientras que en diciembre de 2014 se selló en la sucursal un boleto con un premio de cinco aciertos con el Quinigol.

Lino Ares y Lourdes García afrontan con expectación el día de hoy, el primero que abrirán después de haber conocido la noticia de que habían repartido el primer premio del sorteo del Niño. "Estaremos ya desde primera hora de la mañana, esperando a la gente que llegue a cobrar sus décimos y preparados para atender a los medios", recalca Ares.