El Ayuntamiento tumba el proyecto de la Autoridad Portuaria, pactado con el anterior Gobierno local, del Partido Popular, de construir dos locales de hostelería en la nueva explanada de la Marina. El nuevo Ejecutivo local, de Marea Atlántica, alega que esas dos construcciones previstas, de 158 y 191 metros cuadrados de superficie, incumplen el planeamiento urbanístico al ocupar espacios libres. El Puerto rechaza la "restrictiva interpretación" de la normativa urbanística que, argumenta, hace el Ayuntamiento y amaga con "acciones legales" para defender su proyecto.

"No se van a hacer porque son incompatibles con el planeamiento", anunció ayer, con contundencia, el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, en una entrevista en Radio Coruña. La incompatibilidad radica, según el edil, en que en "zonas verdes y espacios libres", como la Marina, no se permiten "locales con ese impacto", sino solo elementos de "mobiliario urbano, pérgolas, marquesinas, pequeños quioscos de bebidas...".

Los dos "negocios privados" previstos por el Puerto en la zona de la Marina que antes ocupaban los jardines "limitaban el uso del espacio público", justificó Varela. "No se van a ejecutar -añadió- y eso es positivo porque se va a ganar espacio". Un posible uso del suelo que quedará liberado sería, según el concejal, la ampliación de los juegos infantiles, aunque supeditó la decisión al "debate" que el Ayuntamiento abrirá con los ciudadanos.

El edil de Rexeneración explicó que el Gobierno local ya ha comunicado sus intenciones a la Autoridad Portuaria, pero esta negó ayer, a través de un portavoz, haber recibido una notificación oficial. A sus oficinas, precisó, han llegado varios informes del Ayuntamiento sobre este asunto, el último en el sentido de prohibir los negocios hosteleros. "Cuando reciba oficialmente la notificación, el Puerto se reserva las acciones legales para que se abran los locales de hostelería", expuso.

El de las dos cafeterías supone un nuevo capítulo en la disputa abierta entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria por las obras de la Marina tras la salida del PP de la Alcaldía, pero las dudas sobre el encaje legal de estos negocios en el planeamiento se arrastra desde el Gobierno de Carlos Negreira. En enero pasado, tras aprobar el plan especial del casco antiguo, de aplicación en la Marina, y con el concurso de los locales en marcha, el Ayuntamiento, con los populares al frente, advirtió al Puerto de que no debía adjudicarlos sin que comprobaran antes si los volúmenes asignados inicialmente se adecuaban a la nueva normativa urbanística.

Respecto a O Parrote, donde el Puerto adjudicó dos locales de hostelería en las arcadas y otro junto a la Solana, el edil aseguró que el Ayuntamiento ha mantenido contactos con los responsables de estos negocios, pendientes de apertura, para "revitalizar" y "ganar usos" para este ámbito. "Los hosteleros -dijo- están deseando dinamizarlo y les apoyamos".