La falta de empresas interesadas en gestionar el programa municipal Becas USA llevó ayer al Gobierno local a anunciar que este año no se concederán, lo que impedirá que escolares coruñeses pasen un año académico en Estados Unidos. El segundo concurso convocado por el Concello volvió a contar con tan solo una empresa participante que, al igual que en el primer caso, renunció a gestionar el programa antes de que se efectuara la adjudicación.

La concejal de Xustiza Social, Silvia Cameán, calificó de "muy sorprendente" que solo se presentase una empresa y que renunciase al contrato "sin alegar motivo", después de que en el primer concurso la previsible adjudicataria desistiese ante la protesta de la asociación que agrupa a las compañías que desarrollan cursos en el extranjero, que le acusaba de no disponer de la acreditación para realizar esta actividad.

Cameán anunció que el Gobierno local prepara con urgencia una nueva propuesta de cursos de idiomas en el extranjero, pero aclaró que será al margen de las Becas USA porque no hay tiempo para convocar un nuevo concurso. Tras ser declarado desierto el primer concurso, el Gobierno local consultó "con expertos que trabajan desde hace muchísimo tiempo en becas en el extranjero", de los que Cameán dijo que estaban "sorprendidos" porque el importe del contrato estaba "totalmente dentro del mercado".

La concejal añadió que para "motivar" a las empresas se incrementó la cuantía por alumno hasta los 10.000 euros, pese a lo que nuevamente solo se presentó una empresa. También mostró su sorpresa porque no se presentase ningún recurso a los pliegos de condiciones si contenían algún problema para los interesados en gestionarlo.

La responsable de Xustiza Social defendió los cambios introducidos en esta iniciativa, como los "criterios sociales" que se aplicaron al seleccionar a los alumnos, ya que aseguró que hubo familias con rentas de hasta 300.000 euros que recibieron las becas, así como el incremento de 312.000 a 400.000 euros en la cuantía del contrato.