Uno de los delincuentes económicos con más causas pendientes en España, de iniciales R. N. R., se sentará la próxima semana en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial por, presuntamente, golpear y agredir sexualmente a una prostituta. La Fiscalía solicita al tribunal que le imponga una condena de nueve años y dos meses de cárcel, así como el pago de una indemnización de 30.000 euros a la víctima por los daños morales y físicos que sufrió.

El procesado, según consta en el escrito de calificación del Ministerio público, contactó con la afectada sobre las cuatro y media de la madrugada del 5 de mayo de 2011. Conocía a la mujer por haber mantenido en otras ocasiones relaciones sexuales con ella a cambio de dinero. Cuando se encontraron, siempre según el relato de la Fiscalía, le propuso trasladarse a una vivienda que tiene en Oleiros. La mujer le dijo que prefería quedarse en A Coruña, pero aceptó desplazarse porque el sospechoso le garantizó que le pagaría más, alrededor de 300 euros.

En cuanto llegaron a la casa, el procesado le comentó que solo podría entregarle un cheque, ante lo que la víctima le informó de que abandonaría el inmueble. El fiscal sostiene que en ese momento el acusado le propinó una bofetada y le advirtió de que no se iría de allí sin mantener relaciones con él. A continuación, la arrojó contra un sofá, le quitó la ropa a la fuerza y la violó.

El Ministerio público subraya en su informe sobre los hechos que la víctima sufrió un trastorno por estrés postraumático, por lo que requirió tratamiento psicológico y farmacológico. Además, sufrió erosiones y contusiones por el cuerpo que curaron tras recibir una primera asistencia médica. La Fiscalía reclama al tribunal de la Audiencia Provincial que condene al sospechoso a indemnizar al Sergas con 340 euros por la atención que prestó a la afectada.

El procesado fue arrestado hace dos años en Murcia y enviado a prisión por cometer delitos económicos, principalmente en A Coruña. La mayoría, relacionados con estafas inmobiliarias. El sospechoso se había dado a la fuga tras ser reclamado por juzgados de A Coruña, Ferrol, Santiago, Carballo y Oviedo, entre otras localidades, además de Portugal. La Guardia Civil lo consideraba uno de los delincuentes económicos más buscados.