Los extrabajadores de la antigua fábrica de armas vinculados a UGT se concentran hoy, como cada viernes, frente a la Delegación del Gobierno para exigir que se investigue a la concesionaria del complejo, Hércules de Armamento, en respuesta a las denuncias realizadas por la central sindical, que alertaban de un posible delito de falsedad documental y fraude fiscal por parte de la compañía.

UGT asegura que Hércules está "incumpliendo" con sus compromisos salariales con la Seguridad Social y con la plantilla ya que, afirman, deben varias nóminas a sus trabajadores. Además, consideran que también se están incumpliendo con las condiciones del concurso público que ganó la compañía, al carecer desde hace meses de servicio de vigilancia privada, como consecuencia de los impagos a la subcontrata que asumía la seguridad, lo que derivó en una retirada del permiso de fabricación de armas.