La guerra entre las asociaciones vecinales de la ciudad se hizo patente hace un decenio cuando la federación Salvador de Madariaga, el colectivo minoritario, rehusó integrarse en la entidad que agrupa a las entidades vecinales de A Coruña y el área metropolitana, entonces dirigida por José Antonio Folgueira. En enero de 2006 mantuvieron una disputa verbal en los medios de comunicación en la que Folgueira acusó a la otra federación de perseguir "fines especulativos". El líder vecinal aseguró entonces que no consideraba a algunos colectivos de la federación minoritaria como tales. Así, justificó que eran "cuatro o cinco personas que se unen para luchar contra las otras ya constituidas y solo tienen fines especulativos". Folgueira rechazó dar nombres.

La respuesta del otro lado no tardó en llegar: "¿Qué significan fines especulativos? Más bien será al contrario, es Folgueira el que está más interesado en los entresijos del Ayuntamiento". Las dos federaciones llegaron a reunirse, pero no llegaron a acuerdos. En el encuentro mantenido hace diez años Folgueira les propuso a los miembros de Salvador de Madariaga su integración en la federación que él dirigía -incluso les ofreció puestos en la junta directiva-, algo que no fue posible porque los responsables de la entidad apostaban por un organismo supravecinal que agrupase solo a los barrios que perteneciesen a la ciudad. La alternativa planteada era inviable, ya que en la federación mayoritaria existían asociaciones del área metropolitana y Folgueira mantenía contactos con agrupaciones de Arteixo, Oleiros, Cambre y Culleredo para su integración. Los líderes vecinales, no obstante, aseguraron que la reunión había servido para acordar la necesidad de desarrollar una "unidad de acción" en asuntos de interés general.

Desde entonces, las entidades agrupadas en Salvador de Madariaga se han vinculado al PP, mientras que muchas del colectivo mayoritario se han relacionado con el PSOE. Otras, afines al BNG, como la de Monte Alto, decidieron abandonar en 2014 la federación mayoritaria, dirigida por Luisa Varela. La baja de Monte Alto se sumó a las de los colectivos de residentes en Novo Mesoiro, Os Castros-A Gaiteira y Os Rosales, quienes consideraron que no se veían representados. La Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y el Área Metropolitana, que tenía 37 miembros, se quedó con 33 que tiene en la actualidad. Los principales reproches que le hicieron los residentes de Monte Alto al colectivo fue la falta de autocrítica, la escasez de democracia y el no escuchar sus propuestas.