El plan general coruñés será modificado para que la desaparecida cafetería Remanso, situada en los jardines de Cuatro Caminos, pase a albergar un centro municipal de uso público cuyo destino aún se desconoce. Así lo aprobó ayer el pleno municipal con los votos a favor de Marea, PSOE y BNG, durante una sesión en la que el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, justificó esta iniciativa asegurando que la propuesta del PP durante el anterior mandato era "manifiestamente ilegal" porque pretendía construir un edificio, denominado "quiosco cívico", cuando el plan general no lo admite por estar calificado como zona verde y remarcó que un inmueble como el proyectado por los populares, de 3.000 metros cuadrados y para albergar actividades ciudadanas, "no es un quiosco".

Varela explicó que la intención inicial del Gobierno local es reformar el edificio existente con una inversión de 220.000 euros frente a los 1,1 millones previstos por el PP y que se ha previsto instalar una cafetería en la planta superior y una sala de usos múltiples en el sótano, teniendo en cuenta que el lugar funciona como punto clave del transporte público urbano. Ante las críticas de socialistas y nacionalistas por la falta de diálogo sobre el destino de este equipamiento, Varela se comprometió con el resto de los grupos a que se acordará a qué se dedicará el edificio.

Los reproches más duros vinieron de la mano del PP, cuyo concejal Martín Fernández Prado calificó de "cambiazo" y que en un pleno que consideró "vacío de contenido" el único asunto tratado fue iniciado por el PP pero dando "pasos para atrás". El edil popular defendió la reforma proyectada por su grupo frente al "lavado de cara" que a su juicio propone Marea y aseguró que su iniciativa había sido "consensuada con los vecinos" y que ahora se cambia "por un capricho político y sin hablar con nadie".

Fernández Prado contradijo a Varela al manifestar que según su criterio el proyecto del PP consistía en un quiosco, por lo que se ajustaba a las disposiciones del plan general y relacionó la anulación del contrato para la reforma del edificio, que ya había sido adjudicada, con los proyectos también anulados de la plaza de Monte Alto o la Rosaleda de los jardines de Méndez Núñez.

Los socialistas expresaron su apoyo a la modificación urbanística pero recordaron que los vecinos de Cuatro Caminos les reclamaron un centro cívico adecuado porque el actual de la escalinata de Santa Lucía tiene unas dimensiones reducidas, así como que la antigua cafetería Remanso ocupaba más espacio del debido en los jardines. El portavoz del PSOE, José Manuel Dapena acusó al Gobierno local de crear "falsas expectativas" con este proyecto porque los vecinos piensan que las obras van a ser inmediatas, cuando en realidad se realizarán el próximo año, a lo que Xiao Varela le aclaró que la tramitación urbanística que ayer se sometía a aprobación durará varios meses.

También reclamó Dapena que se aproveche esta iniciativa para que el espacio libre que el Gobierno local prevé crear bajo el viaducto de Alfonso Molina se extienda a toda la superficie existente en esa zona, aunque Varela no aclaró si el Gobierno local lo hará.

La nacionalista Avia Veira que su grupo ya se había mostrado a favor del cambio urbanístico porque la parcela de la cafetería está en zona verde, aunque exigió que se especifiquen los usos que se pretenden dar a la edificación, que a su entender deben ser únicamente vecinales porque el centro cívico de Santa Lucía es muy reducido.