Los trabajadores de Hércules de Armamento, la empresa concesionaria de la fábrica de armas, urgieron ayer a la Consellería de Economía, Emprego e Industria, a la Delegación del Gobierno y al Ministerio de Defensa que atiendan la petición del Ayuntamiento de mantener una reunión conjunta con la empresa y la plantilla para abordar la situación que atraviesa la compañía.

En un comunicado, los actuales empleados reclamaron que se coordinen las actuaciones "precisas" para poder mantener los 155 trabajos y la actividad industrial. Hasta la fecha, dicen, solo han recibido contestación de la Alcaldía comunicándole las gestiones realizadas "para convocar a otras administraciones y a la dirección de la empresa para abordar la situación".

Defensa retiró en noviembre a Hércules de Armamento el permiso para fabricar material armamentístico al quedar la empresa sin servicio de vigilancia, como consecuencia de los impagos a la subcontrata de seguridad. Desde Hércules aseguran que continúan con la producción en otras actividades vinculadas a la industria civil mientras avanzan en conversaciones para incluir nuevos inversores al capital de la firma.

El director de producción de Hércules de Armamento, Manuel Edreira, aseguró en noviembre que la empresa contaba con pedidos "importantes" para este mes de enero que reforzarían la carga de trabajo y harían aumentar el número de operarios por turno. Por aquel entonces la firma reconocía contar con mensualidades sin abonar a algunos empleados.