El nuevo equipo de gobierno de la Universidade da Coruña (UDC), encabezado por el rector, Julio Abalde, tomó este martes posesión del cargo, heredando el legado de cuatro años de gestión de Xosé Luís Armesto. El nuevo Rectorado afronta el nuevo periodo mandato con un panorama económico aparentemente menos turbulento que el de los últimos ejercicios y con un plan de financiación autonómico para las universidades recién firmado y en el que A Coruña sale mejor parada que en el pasado. Las cuentas para el 2016, la internacionalización o la mejora de la productividad investigadora dibujan una geografía de retos a corto, medio y largo plazo que Abalde deberá afrontar.

►Las cuentas de 2016. El nuevo Gobierno debe aprobar los presupuestos con los que gestionará la Universidade este año. Actualmente, opera con las cuentas del 2015, al no haber querido Armesto comprometer un diseño presupuestario que iba a tener que ejecutar el rector salido de las urnas en las elecciones que se celebraron en diciembre. Los de 2015 rompieron con siete años de continua reducción del gasto en A Coruña, con 116,2 millones de euros, un 1,1% más que en 2014. Este cambio de tendencia descansó en gran parte en un aumento de los fondos captados en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Ahora, el equipo de Abalde deberá decidir si el nuevo ejercicio continúa con la evolución al alza del pasado año o si opta de nuevo por una reducción del gasto de la institución coruñesa.

►Residencia pública. El nuevo equipo rectoral será quien inaugure, salvo sorpresa mayúscula, la primera residencia pública universitaria de la historia de la ciudad. Después de años de proyectos y promesas, las gestiones ya quedaron encarriladas en el último año de mandato de Armesto y la previsión es que los alojamientos ya estén disponibles para ser ocupados durante el próximo curso académico por los estudiantes.

El centro Calvo Sotelo será quien albergue esta instalación. De acuerdo con el convenio firmado entre UDC y Diputación -la administración dueña del edificio-, se cederá por un periodo de diez años con otros cinco prorrogables para una superficie de más de 2.212 metros cuadrados repartidos en tres plantas. El Gobierno provincial reservó en su presupuesto un máximo de 2,6 millones de euros para las obras de adaptación de este inmueble, si bien los técnicos de la institución estiman que podría no superar los 1,6 millones de euros.

►Actividad investigadora. La Universidade coruñesa tiene por delante el reto de mejorar sus resultados en el área de la investigación durante los próximos años. De acuerdo con un ranking elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas y la Fundación BBVA publicado en 2015, la UDC se sitúa a la cola del Estado en productividad investigadora y docente. La institución coruñesa logró 0,8 puntos y ocupa en este estudio el octavo lugar -de una clasificación con diez niveles- junto a otras ocho universidades españolas. De este modo, es el campus gallego peor posicionado ya que Santiago se sitúa en el grupo que ocupa la quinta posición a nivel estatal y Vigo, en el sexto puesto.

También en el reparto de ayudas del Ministerio de Economía y Competitividad para proyectos de investigación la UDC muestra su mayor debilidad en comparación con las otras dos universidades gallegas. Desde 2011, los campus de A Coruña y Ferrol solo recibieron un 21% de las ayudas destinadas a este fin por la Dirección General de Investigación Científica y Técnica y la Dirección General de Innovación y Competitividad. Con estos datos, la UDC ocupa el puesto número 30 de un total de 73 entidades españolas receptoras de estas partidas, quedando lejos de Santiago y Vigo.

►Reestructuración de facultades y centros. Durante estos cuatro años también se desarrollará el debate sobre la reorganización de facultades y departamentos que abrió en el tramo final de su mandato Armesto. La propuesta inicial del exrector contemplaba la unificación de la Escuela Universitaria Politécnica con la Escuela Politécnica Superior -ambas en Ferrol-, de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura con la de Arquitectura Técnica y Aparejadores, de la facultad de Ciencias da Comunicación con la de Sociología, así como de la Escuela de Fisioterapia con la de Terapia Ocupacional. La iniciativa despertó malestar entre los centros afectados, lo que obligó al Rectorado a dar marcha atrás y a crear una comisión integrada por los decanos y directores de escuelas, estudiantes y representantes del Personal de Administración y Servicios con un único objetivo: racionalizar la actual estructura de centros de la UDC.

La propuesta final todavía no ha comenzado a definirse en detalle y tampoco se conocen los plazos de un proceso de discusión que desde fuentes universitarias anticipan que será "lento". La UDC cuenta actualmente con 15 facultades y escuelas en el campus coruñés mientras que en Ferrol tiene seis. A esto, habría que sumar los tres centros adscritos de Turismo, Enfermería y Relaciones Laborales, que también tiene vinculación con la institución. Para inspirarse en este debate, el anterior equipo de gobierno elaboró un informe con procesos de reestructuración similares llevados a cabo en otras universidades, como la de Oviedo, Alcalá, País Vasco, la canaria de La Laguna o Edimburgo.

►Internacionalización. Uno de los objetivos de campaña fijados por el propio Abalde fue reforzar el papel de A Coruña y Ferrol en el mapa universitario de la movilidad internacional. La tendencia de alumnos que llegan desde el extranjero para estudiar uno o dos semestres en la UDC no ha hecho más que aumentar en los últimos años, llegando en 2015 a los 551 alumnos, frente a los 463 del anterior curso. El plan del nuevo rector para mejorar estas cifras es extender la oferta de titulaciones plurilingües y la docencia en inglés, mejorando los incentivos a los profesores por impartir las clases en ese idioma y la acreditación lingüística del profesorado. Abalde es además partidario de incrementar las titulaciones conjuntas y las dobles titulaciones internacionales. El objetivo de todo ello: alcanzar el 7% en la movilidad internacional de los estudiantes.