El proyecto de instalación de una residencia universitaria en las instalaciones del Colegio Hogar Calvo Sotelo motiva la primera modificación del plan general que pondrá en marcha el Gobierno local, ya que la de la antigua cafetería Remanso, en Cuatro Caminos, ya había sido iniciada por el anterior Ejecutivo municipal. La Junta de Gobierno Local aprobará hoy esta iniciativa, que se produce tras la certificación urbanística negativa emitida por el Concello el pasado mes de septiembre a petición de la Diputación, que pretendía conocer si la normativa urbanística le permitía convertir la que hasta era una residencia para alumnos del Calvo Sotelo en un alojamiento para universitarios.

Ante este informe contrario, el organismo provincial solicitó un cambio en el plan general que haga posible la apertura de la residencia en este centro escolar de su propiedad. Tras la firma el pasado 23 de noviembre del convenio entre la Diputación, el Concello y la Universidad, el departamento municipal de Planeamiento redactó una propuesta de modificación del plan general que incluye entre los usos posibles del Colegio Hogar Calvo Sotelo el de residencia comunitaria.

El cambio de la normativa se basa en la política municipal de rehabilitación de edificios y de creación de equipamientos, así como en la Lei de Ordenación Urbanística de Galicia, que obliga a justificar las alteraciones que se pretenden introducir en el planeamiento urbanístico. El Gobierno local considera que esta iniciativa tiene por objetivo dedicar parcelas de equipamiento docente para usos que están previstos por la ley y que además se rehabilitará un inmueble público, lo que a su juicio motiva de forma adecuada este proyecto.

La tramitación que deberá seguir este cambio urbanístico obligará además a que antes de su aprobación por el pleno se efectúe una evaluación estratégica simplificada que deberá ser revisada por la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo.

Habitaciones dobles

La residencia universitaria ocupará un ala del Calvo Sotelo para albergar 50 habitaciones dobles con baño, aunque el rectorado no descarta la instalación de más en el futuro si existe demanda. El objetivo de la Universidad y la Diputación es que las 100 plazas estén disponibles el próximo curso tras la reforma del inmueble, en el que también debe abrirse una entrada independiente para el acceso de los universitarios.

La apertura del alojamiento para estudiantes no afectará al resto de actividades que se desarrollan en el complejo que la Diputación posee en el Calvo Sotelo, donde también se encuentra el internado del colegio que acoge a 50 estudiantes, la imprenta provincial, y el centro de formación profesional. El sector del edificio destinado a la residencia será cedido a la Universidad inicialmente por diez años.