Durante el pasado mandato municipal, el Gobierno local del PP creó en 2012 una Comisión Municipal de Accesibilidad de la que formaban parte, además de los concejales de Infraestructuras y Servicios Sociales, técnicos municipales y representantes de empresas y asociaciones de personas con discapacidad, transporte urbano, colegios profesionales, constructores, promotores y colectivos de personas mayores. La comisión dispondría además de un grupo de trabajo, el llamado Grupo de Acceso Coruña, del que se dijo que sería un "canal de comunicación entre el Ayuntamiento y las entidades sociales".

Una de las escasas referencias existentes a la actividad del grupo fue la elaboración de la nueva ordenanza de terrazas , que fue analizada en este órgano para que efectuase aportaciones. Pero, a pesar de las disposiciones que figuran en esa normativa para impedir los abusos que se producen en la ocupación de la vía pública, desde su aprobación el Ejecutivo municipal no adoptó ninguna medida en ese sentido.

La puesta en marcha de la Comisión de Accesibilidad fue acompañada por el diseño de un Plan Municipal de Accesibilidad Integral que contenía las iniciativas necesarias para mejorar el tránsito de los peatones por la ciudad. El plan preveía desarrollar actuaciones en espacios públicos bajo el criterio de la accesibilidad universal a la hora de realizar obras de urbanización, infraestructuras o edificaciones públicas y privadas.

El entonces concejal de Infraestructuras, Martín Fernández Prado, incluyó entre esas iniciativas las ayudas a la rehabilitación y a la instalación de ascensores. Otra área de intervención del plan eran los transportes, en los que se pretendía favorecer su uso por las personas con discapacidad tanto en medios público como en privados.

Las telecomunicaciones y sociedad de la información eran otro campo de intervención, ya que se proyectaban acciones de fomento del lenguaje de signos en los medios de comunicación. El plan comprendía además la sensibilización de los ciudadanos sobre la accesibilidad y la formación del personal municipal para prestar una mejor atención a los vecinos con problemas de movilidad. La iniciativa municipal pretendía también promover la colaboración con la Xunta y el Estado, asociaciones de personas con discapacidad, arquitectos, ingenieros, constructores y promotores para lograr acuerdos que mejorasen la accesibilidad.

La creación de la comisión y el plan de accesibilidad fueron respaldadas en esa misma fecha por la aprobación de un grupo de 260 obras en las calles de la ciudad para la mejora del tránsito peatonal, para las que el Gobierno local reservó 497.000 euros. La Ciudad Vieja y la Pescadería concentraban la mayoría de estos proyectos, 187, mientras que las otras 73 se distribuyeron en Os Castros, A Gaiteira, O Castrillón y Os Rosales.

Pero a lo largo del resto del mandato no aparecen datos sobre la actividad de la Comisión de Accesibilidad, pese a que en su constitución se aprobó que debía reunirse dos veces al año y que en la sesión de diciembre tendría que hacer un balance de su gestión a lo largo del ejercicio. Según integrantes de ese órgano, pese a estas disposiciones, se acordó posteriormente que las entidades relacionadas con la discapacidad y la movilidad serían consultadas únicamente cuando el Concello fuese a realizar un proyecto relacionado con esta área.

En 2013 se puso en marcha un plan de instalación de escaleras mecánicas y ascensores en puntos de la ciudad que presentaban especiales problemas de movilidad y que debía estar concluido antes de terminar el mandato. El primer aparato instalado fue el de la calle Plaza, junto al mercado de San Agustín, pero meses antes ya habían sido anunciados los de las calles Maestro Clavé, Ramón Cabanillas con avenida de Arteixo, Marqués de Cerralbo, Capitán Troncoso con General Alesón y Magistrado Manuel Artime con Cabo Santiago Gómez. En la actualidad, tan solo los dos primeros han sido instalados y el de Capitán Troncoso se ha visto notablemente retrasado por la aparición de restos arqueológicos y un manantial, mientras que los otros no llegaron a ser licitados.

Un mes antes de las elecciones municipales el PP presentó un nuevo plan de escaleras y ascensores que prometía instalar que incluía escaleras mecánicas o cintas deslizantes en Adelaida Muro, paseo marítimo de Orillamar, calle Aaiún, Pintor Villar Chao, Historiador Vedía y muralla de O Parrote, además de ascensores en las calles Nicaragua, Falperra, Vía Ártabra, ronda de Outeiro, Linares Rivas, General Sanjurjo y zona del colegio Sanjurjo de Carricarte.