El Gobierno municipal pretende incrementar este año la inversión en trabajos de restauración ecológica en zonas costeras y fluviales degradadas por vertidos, como es el caso de la ría do Burgo, el río Quintas y el río Mesoiro. Entre sus iniciativas, también prevé incluir los trabajos de "optimización del saneamiento y depuración" o la erradicación de punto de vertidos. Este programa, que llevaría el nombre de A auga. Apostando polo azul, contaría con una inversión de 460.000 euros, además de otros 134.400 euros de gasto corriente.

El proyecto todavía no es definitivo puesto que el diseño de los presupuestos está en fase de negociación entre Ejecutivo y PSOE. Esta línea de trabajo contaría además con una aportación de 900.000 euros del departamento de Infraestructuras, que se dirigirían a la mejora de la red de saneamiento.

Con estas iniciativas, el Ayuntamiento pretende dar forma al acuerdo alcanzado el pasado 7 de enero con los concellos integrados en el Consorcio As Mariñas para prestarse un "apoyo mutuo" al proyecto de estrategias de desarrollo urbano sostenible, con un objetivo principal: la recuperación ambiental de la ría de O Burgo por ser "un patrimonio de interés" para toda la comarca.

La primera propuesta de acción acordada fue solicitar a la Xunta y al Estado los "medios" necesarios para recuperar el estuario más allá del dragado de los lodos ya en trámite, pudiendo establecer un "plan de conservación y dinamización del conjunto del entorno" que promueva las actividades productivas pero compatibilizándolas con la función ecológica y social. También reclamarán un seguimiento del dragado de lodos que realizará el Gobierno central; erradicar los puntos de vertido de aguas residuales en el horizonte de 2017; la creación de un comité científico asesor que acompañe al proyecto de dragado; y una evaluación de una figura de protección para el estuario con el fin de establecer las medidas preventivas necesarias para "evitar nuevos episodios de degradación".

La concejal de Medio Ambiente, María García, señaló en diciembre su intención de llegar a este vertido cero "lo antes posible", de forma que todos ellos pasen por la depuradora de Bens, y de que para el próximo año estén eliminados otros nueve focos contaminantes, lo que supondrá alcanzar el 75% del total, mediante una inversión de tres millones de euros.

Para suprimir todos los vertidos el Gobierno local ya había advertido de que sería necesario hacer un desembolso "importante", y apuntaba a la necesidad multiplicará por 2,5 el presupuesto destinado a saneamiento y por cuatro las inversiones con relación a las de este año.