Los dos hombres que robaron en marzo del año pasado en un edificio del Orzán fueron condenados a cuatro años de cárcel. El juez de Penal 5 le sustituyó la pena de prisión a uno de ellos por su expulsión de territorio nacional durante 6 años, ya que es de nacionalidad senegalesa y se encontraba en situación irregular en España. Los procesados, tal y como quedó acreditado con las declaraciones de los testigos en la vista oral, accedieron al primer piso del inmueble a través del balcón sobre las seis de la madrugada del 11 de marzo de 2015.

El magistrado relata en la sentencia que los sospechosos entraron al piso por una puerta que se encontraba entreabierta. La mujer que reside en el inmueble no estaba en su interior, por lo que se apoderaron de dos televisores, tres abrigos, una videocámara, cuatro bolsos, una chaqueta, unas chanclas, cinco mandos a distancia, un teléfono móvil, un reproductor de DVD y una maleta. Tras hacerse con los objetos, salieron del domicilio forzando la puerta principal y subieron por las escaleras hasta el tercer piso.

Los procesados intentaron romper la cerradura de una vivienda, en cuyo interior se encontraba la pareja que reside en ella. Finalmente, desistieron de su propósito y optaron por subir a la azotea, a través de la que accedieron a tres dependencias que eran utilizadas como trasteros. De su interior sustrajeron numerosos efectos, entre los que destacan 21 cajas de carteras de la marca Calvin Klein, cuatro pares de zapatillas deportivas, once pantalones vaqueros, cinco muñecos y maletas de ruedas.

Los condenados fueron guardando todos los objetos en las maletas y llevándolas en el tercer piso. La vecina del inmueble al que habían tratado de acceder minutos antes se despertó y descubrió a los ladrones. La testigo declaró durante el juicio que escuchó "mucho ruido" y que se despertó. Al observar por la mirilla de la puerta vio a un hombre trepar hacia el ático encaramado a la barandilla de las escaleras, por lo que abrió la puerta y se encontró con las maletas.

La residente en el edificio volvió a entrar en su casa, cogió un cuchillo y alertó a la policía. Los sentenciados se percataron de la presencia de la afectada, por lo que se dieron a la fuga con las maletas.

Los agentes que se desplazaron a la zona interceptaron a uno de los acusados en el paseo marítimo y, al otro, en la calle Rubine. Ambos abandonaron los efectos robados al detectar a los agentes e intentaron huir. Los funcionarios lograron interceptarlos y recuperar las maletas con los objetos sustraídos del edificio del Orzán, por lo que sus propietarios no reclamaron indemnización alguna.

La Fiscalía reclamaba que uno de los procesados fuese condenado a cuatro años y medio de cárcel y, el otro, a la expulsión del país durante ocho años. Finalmente, el juez les impuso cuatro años de prisión y la expulsión de España durante seis años.