A pesar de no superar los 250.000 habitantes ni alcanzar los 38 kilómetros cuadrados de extensión, A Coruña es una ciudad prolífica en sentimientos de barrio. Esta es la conclusión que se desprende de la primera fase de A Porta Aberta, el proceso de participación vecinal puesto en marcha por el Gobierno de la Marea, y que fija en 201 el número de "entidades territoriales" sentidas como barrio por los coruñeses.

La cifra se extrae después de los 28 encuentros presenciales realizados con vecinos de la ciudad, de las aportaciones realizadas a través de la plataforma en internet habilitada por el Concello y de las investigaciones realizadas por el propio Gobierno local en internet y en publicaciones antiguas. La distribución de estos barrios será utilizada ahora para elaborar una delimitación de los futuros distritos en los que se organizará la ciudad, según explicó ayer la concejal de Participación e Innovación Democrática, Claudia Delso, en el acto de presentación de conclusiones que se celebró en el centro Ágora.

¿Que criterios se seguirán para establecer estas fronteras? Varios. "En el número de distritos influirá la población y la superficie, la estructura administrativa y la funcionalidad, pero también la forma urbana, las condiciones de vida y las relaciones cotidianas entre los diferentes barrios", indicó Delso, que todavía no habla de plazos para definir los distritos y que llama a "respetar los tiempos".

Actualmente, la ciudad está dividida en dos distritos, el de Oza y el de Pescadería, creados para cumplir con una reforma legal de 2003, pero sin ningún tipo de utilidad práctica. El actual Gobierno, más allá de un nuevo mapa, promete crear Xuntas Municipales de Distrito en cada una de estas divisiones, con el fin de fomentar la "descentralización" de la administración y la participación más directa de los vecinos, aportando propuestas y decidiendo cuestiones relativas a la gestión municipal.

El Ejecutivo, que finalizará el informe definitivo en próximas semanas, estudia editar una publicación con este estudio, que recoge desde los flujos de interacción entre los vecinos de cada barrio a una división urbana en función del poder adquisitivo de cada zona.

Críticas del BNG

El Bloque, por su parte, ironizó con el "exitoso" proceso de A Porta Aberta que, a su juicio, solo ha servido para que el Gobierno local concluya que se debe ampliar el número de distritos que actualmente tiene. "Después de tres meses de encuentros en los barrios, el Ejecutivo está como en el punto de partida de septiembre", señalan en un comunicado, en el que reclaman que se convoque la prometida comisión de reforma del Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana, que todavía no se ha creado y que es necesaria para cambiar la configuración por distritos.