La instrucción de la operación Zeta avanza con conclusiones "demoledoras" incluso para la juez que dirige la investigación. El auto emitido la semana pasada, que amplía la investigación a 55 presuntos implicados, detalla en 34 páginas un presunto entramado defraudador en el que la juez aprecia "connivencia" entre altos cargos responsables de repartir las subvenciones para formación laboral y los "principales actores de la trama delictiva". Sin obviar que la causa está todavía bajo investigación y que la presunción de inocencia debe imperar, las conclusiones arrojan una "total dejación" en el control de las subvenciones, como bien concluye la magistrada, y ponen en evidencia el descontrol público sobre estas ayudas. El fraude, si se confirma, tendría un plus de bochorno porque se cometería con el dinero de todos destinado a ayudar a quienes sufren el drama personal y familiar del desempleo.