Los vecinos del Agra do Orzán y el área de Urbanismo del Concello tenían una cita pendiente para hablar del incierto futuro del parque del Agra, paralizado desde que se proyectó en 2008 y afectado por una sentencia reciente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que reduce unos 3.000 metros las zonas verdes del proyecto original al cambiar la calificación del suelo donde se ubicaba el antiguo convento de las Adoratrices. El Concello recurrió a finales del año pasado el fallo que benefició a Drical, firma controlada por el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián, y ayer, en un encuentro con los vecinos, escuchó su postura unánime: que se mantenga el plan inicial sin perder espacio verde.

El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, al que acompañó la edil de Participación, Claudia Delso, en el local vecinal del Agra, manifestó que la intención del Ayuntamiento es la misma, por lo que decidió recurrir la sentencia del TSXG, pero se ve incapacitado para mover ficha hasta que no se resuelva esa alegación. Varela explicó los obstáculos legales actuales que retrasan todavía más el proyecto y coincidió con los asistentes, medio centenar, en seguir adelante con un plan urbanístico que respete las zonas verdes previstas y limite la construcción de viviendas.

Los vecinos reclamaron también adecentar el solar abandonado de las Adoratrices por la cantidad de residuos y óxido acumulado y derribar muros que delimitan la zona, según explica Xesús Luxán, integrante de la asociación del Agra do Orzán. Denuncian que los gobiernos locales anteriores frenasen el proyecto y que ahora, tras la sentencia judicial, la superficie para disfrute del ciudadano se haya reducido de 14.200 a 10.000 metros cuadrados.

La peatonalización de calles en el barrio y la instalación de ascensores en edificios fueron otros asuntos tratados en la reunión.