El artista Javier de la Rosa, miembro de Milicia Gráfica, cree que las galerías de arte dan al gran público una sensación "un poco de dentista". La gente no entra en ellas con la misma comodidad con la que accede a un bar o a una tienda de ropa. Así que decidió utilizar un concepto muy de moda, el de la sesión vermú, y combinándola con un taller de arte y con música en directo para "traer el pueblo a la galería". La iniciativa, con el nombre de Vermuart, transcurrió a partir de las 12.00 horas de ayer en la galería Atlántica (Novoa Santos, 13).

En la actividad, Javier de la Rosa presentó una de sus creaciones, la máquina Impresionarte, que el propio autor describe como "un pequeño tronco del que parten una veintena de sellos de caucho". En diez de ellos están grabados poemas, y en los restantes, ilustraciones. De la Rosa mostró en directo el funcionamiento de esta "máquina retro-futurista", que ya se presentó en el salón del libro Abecedari@, en San Agustín, y que "en sí misma ya es una pequeña obra de arte, y como mínimo sorprendente". Milicia Gráfica regaló a los visitantes un pequeño cuaderno en la que cada uno puede ir añadiendo los sellos de la manera que prefiera. El acto estuvo amenizado con la actuación en vivo del músico zaragozano Bronco Springfield, asentado en A Coruña desde hace varios años.

Javier de la Rosa, ilustrador y diseñador gráfico, expone en Atlántica su muestra Entre cartones, madera y óxido hasta el próximo 23 de febrero.