Uno de los cuatro acusados de traficar con cocaína oculta en juguetes en 2011 se declaró ayer culpable en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de A Coruña. Al procesado le incautaron la droga tras trasladarla en autobús entre Murcia y Ferrol. Los otros tres sospechosos negaron su participación en los hechos. La Fiscalía solicita una condena de cinco años de cárcel para cada uno de los cuatro imputados por su presunta participación en la compraventa de los 400 gramos de cocaína que uno de ellos trasladó de Murcia a Ferrol en juguetes infantiles. El representante del Ministerio público les imputa un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud.

Tres de los acusados son de nacionalidad colombiana y el cuarto, Óscar Ferreño Fraga, se encuentra en prisión por haber asesinado en Narón a su exnovia, Iria García Bouza, de 28 años, el 25 de junio de 2012. Uno de los sospechosos reconoció que llevaba la droga en su maleta aunque indicó que creía que lo que portaba era hachís. Por su parte, los otros tres procesados negaron todas las acusaciones y dos ellos alegaron ser consumidores de sustancias estupefacientes.

Los procesados negaron dedicarse al tráfico de drogas y declararon que la cocaína que encontraron en sus respectivos domicilios era para "consumo propio". En el banquillo de los acusados también se sentaron un hombre y una mujer que son hermanos. Ambos estaban encargados, presuntamente, de recoger la droga. La mujer negó su participación en la trama y subrayó que la droga que tenía su hermano era para su consumo propio.

El representante del Ministerio público sostiene en su escrito de calificación que uno de los acusados llegó a la estación de autobuses de Ferrol desde Murcia a las ocho y media de la mañana del 22 de diciembre de 2011 con una maleta en la que portaba dos juguetes infantiles. En su interior, había dos paquetes con 400 gramos de cocaína. Según recoge el informe sobre los hechos elaborado por la Fiscalía, el imputado transportaba la sustancia estupefaciente para entregársela a otras dos personas. Estos le habían propuesto su recogida a cambio de dinero para su posterior distribución al por menor en Ferrol a través de otro individuo, el exnovio de Iria García Bouza.

El procesado, que tiene antecedentes por traficar con droga, fue condenado en junio de 2014 a 18 años y tres meses de prisión por degollar a la joven de 28 años, a la que atacó por sorpresa cuando salía de su casa. El imputado asesinó a su exnovia cuatro días después de que lo denunciase por acosarla y amenazarla.