Los seguidores del cantante coruñés Pucho Boedo, antiguo integrante de Los Tamara, le rindieron ayer homenaje en la víspera del trigésimo aniversario de su muerte. A las 20.00 horas, el CGAI proyectó el documental Un crooner na fin do mundo, dedicado a su vida. Los actos conmemorativos siguieron a continuación en el bar Buserana, de la plaza de Sellier, que frecuentó el artista cuando el local todavía llevaba el nombre de Rial.

Boedo nació en 1929 en el lugar de A Silva, en cuyas fiestas empezó a cantar, y su padre y hermanos, militantes de la CNT, fueron ejecutados en la Guerra Civil. A finales de los años 40 empezó a cantar en Los Trovadores, y luego en Los Satélites, a los que acompañó a Venezuela en la primera gira americana de una orquesta gallega. Conocido sobre todo por su participación en Los Tamara, falleció en 1986.