El rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, apostó ayer por una "coincidencia entre población de determinada edad" como causa más probable de los casos de cáncer detectados entre profesores y personal administrativo de la facultad de Sociología. Abalde garantizó que no existe ningún "dato" que permita vincular los diagnósticos en la plantilla con la salubridad del edificio, asentado sobre un solar que antes acogió un almacén de fertilizantes con fosfatos. El rector afirmó que para la "tranquilidad" de la plantilla del centro se lleva a cabo un protocolo, que incluye un estudio epidemiológico y otro ambiental para comprobar las condiciones en que se encuentran los trabajadores y el inmueble, según explicó ayer en rueda de prensa al término de su primer Consello de Goberno al frente del Rectorado.

Abalde detalló que la Universidad solicitó un informe a la Xunta sobre el terreno y que la Administración autonómica aseguró carecer de datos sobre el solar, aunque "se harán los estudios pertinentes", garantizó. El cabeza de la institución académica asegura que "se está trabajando desde septiembre" y que todas las unidades de la Universidad que tienen relación con el tema trabajan de modo coordinado en la investigación, que se rige de acuerdo a un protocolo establecido por el departamento de prevención de riesgos laborales y que incluye estudios en todas las áreas vinculadas.

El líder de la UDC consideró que resultaría "sorprendente" que se probase un vínculo entre los diagnósticos y la antigua presencia de químicos en el solar. "La Universidad acaba de cumplir 25 años y la mayor parte del profesorado tiene 25 años más que cuando empezó. Es un factor más ligado a la edad que al centro en el que se mueven. No hay ninguna causa que haga relacionar los casos con la situación del edificio", sostuvo el rector.

En cuanto al número afectados, Abalde aseguró que "depende de a quien se pregunte" y que "hay casos de enfermedad como en el resto de la Universidad". Eludió concretar si son tres casos, como afirman fuentes próximas a la Universidad, o si la cifra se eleva a nueve en los últimos años, como sostienen fuentes cercanas a la facultad.

Abalde instó a tratar el tema con "prudencia" por ser un "problema de salud pública" y a evitar "alarmas innecesarias".