El Concello presenta alegaciones al proyecto de dragado de la ría de O Burgo y solicita que se incluya en el documento final la creación de una senda peatonal y para bicicletas desde el núcleo urbano hasta A Pasaxe. Un complemento del paseo marítimo de Culleredo y también del tramo de O Paraíso, en Oleiros. Su objetivo es "garantizar el acceso de los habitantes de la ciudad" al corredor verde existente entre la ría de O Burgo y el embalse de Cecebre.

Es uno de los puntos que se incluye en las alegaciones presentadas ante el Ministerio de Medio Ambiente al proyecto de dragado del estuario coruñés, que se centran en tres líneas generales: la "recuperación y preservación ambiental y puesta en valor social, pedagógica y económica de la ría", el contenido del estudio del impacto ambiental y la vigilancia y el seguimiento de las actuaciones una vez que se hayan acabado las obras.

Las aportaciones salidas de María Pita proponen que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, con implicación de todas las administraciones con competencias en la materia, ejecuten un plan -ya previsto en el proyecto de dragado- para la recuperación ambiental de la zona después de que se acaben las obras.

Bajo el paraguas de esta "medida de corrección ambiental", el Concello insta al Ministerio de Medio Ambiente a que exprese su compromiso de estudiar la posibilidad de "declarar la ría de O Burgo como un espacio protegido", para dar continuidad a la protección ya prevista para el embalse Abegondo-Cecebre, y para "reforzar los objetivos de la Reserva de la Biosfera del Río Mandeo".

El Concello propone también que el proyecto de dragado incluya actuaciones con el objetivo de dar a la ría un uso social y pedagógico. Es por ello por lo que pone encima de la mesa que se convierta en una zona de contemplación de aves y también que se desarrollen "nuevas formas de empleo" relacionadas con un aprovechamiento de la ría más allá del marisqueo. En la lista de propuestas, los técnicos municipales ponen "la instalación de observatorios de aves cubiertos para los días de mal tiempo", la creación de charcas o lagunas, para fomentar la presencia de nuevas especies; la construcción de un Aula de Naturaleza en el jardín botánico de Culleredo o en un lugar similar, cercano a la ría, con financiación propia para desarrollar actividades y formación en la observación ornitológica; y también que los usos de la ría ya saneada se especifiquen en el proyecto de dragado, para decidir qué zonas se van a dedicar al marisqueo y cuáles van a tener un aprovechamiento diferente.

Las alegaciones que presenta el Concello hacen hincapié en el seguimiento tras las obras y también en que se pueda modificar la profundidad del dragado con el objetivo de retirar todos los lodos contaminantes, así como que se realice un "seguimiento permanente" de la repercusión de las obras en la playa de Oza y en la calidad de sus aguas.

En el plano medioambiental, el Concello muestra su preocupación por que puedan desaparecer especies que, actualmente, viven en la ría de O Burgo, no solo las aves, sino también la vegetación. En especial, hace mención a la zostera -planta acuática que crece en los sedimentos- y solicita que se incluyan en el documento final "medidas compensatorias más ambiciosas" de las que hay ahora recogidas. Pide ir más allá de la instalación de paneles informativos y de la colocación "de posaderos para las aves", de modo que se creen nuevas áreas "de reposo y descanso", sobre todo durante la pleamar para las aves acuáticas que hacen de O Burgo su hogar durante el invierno y para las migradoras.

En el proyecto se prevé también la erradicación de los plumachos, aunque el Concello pide que en la redacción final se incluyan más partidas económicas para la "reposición de ecosistemas". "El proyecto actual tan solo prevé invertir para estos fines 1,4 euros por cada cien euros del presupuesto base de licitación", explica el área de Medio Ambiente en sus alegaciones.

La mesa de la ría, formada por los mariscadores, los concellos de A Coruña, Oleiros, Cambre y Culleredo, la Universidade da Coruña y la Plataforma en Defensa da Ría, presentó alegaciones para tener compensaciones durante los 21 meses de ejecución de los trabajos de regeneración y también durante otros 18 meses más, que son los que tardarán en crecer los bivalvos. El presupuesto base de licitación es de 46,3 millones de euros.

El proyecto prevé la retirada de la semilla de los bancos marisqueros y su replantación en otros lugares para que pueda seguir creciendo durante los trabajos de saneamiento.