El abuelo al que su nieta acusa de abusar sexualmente de ella se sentó ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña. Las dos hijas del hombre, una de ellas madre de la adolescente, declararon durante la vista que a ellas les hizo lo mismo cuando eran jóvenes. Nunca denunciaron, por lo que el sospechoso no responderá ante la Justicia por esas acusaciones de sus hijas. Los delitos están prescritos. Ayer tan solo respondió a las preguntas sobre los presuntos abusos sexuales a los que sometió a su nieta desde 2007, cuando él tenía 70 años y la víctima, 15. La joven, que fue sometida a un interrogatorio de más de una hora, abandonó la sala de vistas entre lágrimas. "Lo que más me duele es haber perdido el contacto con mi abuela. La quiero mucho", dijo durante el juicio, en el que aseguró que el procesado llegó a ofrecerle dinero a cambio de mantener relaciones sexuales.

La adolescente explicó que su abuelo aprovechaba los momentos en los que se quedaban a solas para realizarle tocamientos. Entre octubre de 2007 y abril de 2009, según su relato y el del fiscal, sufrió, como mínimo, diez episodios de abusos. En concreto, uno de los sucesos ocurrió cuando iba con el procesado en un coche por el paseo marítimo. Durante el trayecto, el acusado alargó su mano y le acarició los muslos. Pese a las protestas de la joven, le desabrochó los pantalones y le realizó tocamientos. La víctima relató que sufrió episodios similares en la casa de sus abuelos y en la oficina de la empresa de seguros que regentaba el imputado. En ocasiones, consiguió escapar, según su testimonio.

La forense que examinó a la afectada aseveró que su relato es "creíble" y negó que tenga motivos para inventarse los abusos. El imputado, para el que el fiscal reclama una multa de 3.456 euros, así como el abono de una indemnización de 10.000 euros, negó los hechos. Así, manifestó que sus dos hijas y su nieta se habían "confabulado" para exigirle dinero. El procesado mantuvo que le pidieron 300.000 euros a cambio de retirar la denuncia, algo que negaron sus familiares. "Todo es falso, es un tema económico", alegó el sospechoso.

"Yo no quiero ninguna indemnización aunque gane el juicio. No quiero ni un duro de ese señor", subrayó su nieta durante la vista. La madre de la joven también insistió en que no quieren dinero y aseguró que había sido su padre el que les ofreció 300.000 euros a cambio de que retirasen la denuncia.