El sindicato CIG denunció ayer que la empresa concesionaria encargada de la atención al público en los Museos Científicos de la ciudad, Samyl, ha pasado al Concello una factura de 6.000 euros por contratar monitores extras, mientras tiene a su personal doblando turnos en los momentos de menos visitas. El sindicato demanda la intervención de la Concellería de Cultura, a quien acusan de permitir esta situación sin adoptar las medidas necesarias. "Especialmente cuando el Concello asume económicamente la incompetencia del concejal", afirman.