El temor de las familias de los alumnos de centros públicos a la suspensión de las actividades extraescolares de este curso por el retraso en la aprobación del presupuesto municipal quedará despejado mediante el convenio al que dará luz verde la próxima semana la Junta de Gobierno Local en una sesión extraordinaria. El acuerdo permitirá proporcionar a la Federación de Asociacións de Pais e Nais (Anpas) 130.000 euros para financiar hasta junio las iniciativas en los colegios que permiten a las familias conciliar la vida laboral con la atención a sus hijos, según explica el presidente de la Federación de Anpas, Daniel Cameselle, tras reunirse esta semana con el alcalde, Xulio Ferreiro, y con la edil de Xustiza Social, Silvia Cameán.

Los fondos provendrán del presupuesto en vigor, una prórroga del anterior, y se destinarán a un "convenio puente" que haga posible salvar el periodo necesario para la negociación y aprobación de las cuentas de este año, según Cameselle. Con los 130.000 euros se financiarán las actividades que la entidad considera más importantes por cubrir una franja horaria más amplia, como los programas de deporte en los centros y los de ocio educativo, en los que participan alrededor de 600 alumnos entre las 16.00 y las 18.00 horas.

Cameselle, que mantuvo conversaciones con el Gobierno local para buscar una solución al problema que planteó el retraso del presupuesto, detalla que si es posible se mantendrán programas transversales como el de proyección de cortometrajes en lengua gallega, pero que la "prioridad" será mantener la conciliación de las familias. El portavoz de las Anpas destaca el desajuste que se produce cada año con los presupuestos por la diferencia con el calendario escolar y considera que no habrá problema para aprobar el convenio porque existe consenso de todos los grupos políticos para que las asociaciones de padres puedan disponer de los recursos necesarios para sus actividades durante este curso. Las Anpas les habían manifestado su miedo a que la demora del nuevo presupuesto les forzara a interrumpir las actividades que desarrollan en los colegios fuera del horario lectivo, por lo que expusieron su inquietud a todos los grupos políticos del Ayuntamiento.

El Gobierno local consultó al interventor municipal antes de proponer la firma de un convenio provisional, según fue informado Cameselle, con el fin de confirmar que esta iniciativa es viable.