El rector de la Universidade de A Coruña, Julio Abalde, reclamó ayer la bajada de las tasas de matrícula en las universidades, incluidos los másteres, en el discurso que pronunció durante la celebración del Día de la Universidad con motivo de la festividad de Santo Tomás de Aquino.

Abalde exigió "igualdad de oportunidades" a la hora de cursar los estudios universitarios y pidió que se derogue el decreto del año 2012 que permite a las comunidades autónomas "disparar el coste de las tasas para las familias", a lo que añadió su petición de que se reduzcan las tasas de los másteres.

El rector destacó que España cuenta con "uno de los niveles de precios públicos universitarios más altos de la Unión Europea" y recordó que la Universidad coruñesa recuperará el plan propio de becas de colaboración para la formación complementaria y que se habilitarán recursos "para el pago de matrícula de estudiantes con dificultades", una iniciativa que ya se adoptó durante el pasado curso con el fin de impedir que algunos alumnos tengan que interrumpir sus estudios.

Abalde fue elegido rector el pasado mes de diciembre al frente de la candidatura del grupo Nova Luce, que plantea una defensa del carácter público de la Universidad y de la igualdad de oportunidades de los estudiantes frente a lo que considera como intentos de privatización de estas instituciones académicas. Su antecesor, Xosé Luís Armesto, también miembro de Nova Luce, fue el instaurador de las ayudas para los alumnos con dificultades para abonar las tasas universitarias.

El acto desarrollado en el Paraninfo de la Universidad sirvió además para entregar 28 premios a la excelencia en el bachillerato; otros 48 de fin de carrera y 27 de doctorado. El rector efectuó un reconocimiento público a estos alumnos, de quienes dijo que son "orgullo y referencia para todos los miembros de la comunidad universitaria". Abalde aseguró que las empresas y las administraciones públicas "deben sacar provecho de esta cualificada formación investigadora" y que el objetivo de las universidades debe ser que los futuros titulados "adquieran en las aulas una formación de primera calidad, a la altura exigible a una universidad europea del siglo XXI". También advirtió el rector de que la enseñanza, en cualquiera de sus niveles, "debe orientarse a sacar lo mejor de cada alumno".