Esta es la historia de una oficina judicial situada en el edificio de los Juzgados en A Coruña. Su misión es la de realizar los actos de comunicación y las ejecuciones de los diferentes órganos judiciales coruñeses. En dicha oficina hay 25 funcionarios, la mayor parte de ellos con formación académica superior y conocimientos informáticos demostrables. La denominación de esta oficina es Scace.

En esta oficina, ocurre un paralelismo con la obra de Goscini y Uderzo (Asterix): los galos vivían impermeables a los cambios que el invasor romano trataba de imponer a los habitantes de la Galia. Los funcionarios de esta oficina son impermeables a los cambios tecnológicos que se están produciendo en la Administración de Justicia, pero no por su resistencia a los mismos, como hacían los galos de Asterix, sino porque la Administración de Justicia, concretamente la Xunta de Galicia, los tiene olvidados.

La herramienta principal de trabajo en el Scace es el bolígrafo, eso sí de diferentes colores (rojo, verde, azul y negro) para desarrollar su trabajo. En la oficina hay cinco ordenadores, repito, para 25 funcionarios. Estos ordenadores funcionan como meras máquinas de escribir, ya que no hay ningún programa informático instalado que permita desarrollar el trabajo específico de la oficina.

En la oficina se carece de base de datos, tanto de personas como de lugares donde se practican las diligencias que se practican en la misma. La única base de datos es la que manejan los funcionarios que realizan el registro manual, es decir anotando uno por uno en un libro de registro todas los actos de comunicación remitidos. La media anual de esta oficina es de 40.000 a 45 000 actos de comunicación anuales. Para que lo entiendan los ciudadanos, estos funcionarios realizan la entrega personal de más de 40.000 diligencias anuales, en 40.000 domicilios, con la única ayuda de su memoria para determinar si en el domicilio aportado vive o no la persona y de la susodicha punta Bic (BOLÍGRAFO) con la que practican las diligencias.

El partido judicial de A Coruña consta de una población total de 374.967 habitantes, 102 unidades judiciales, siete municipios (Cerceda, Carral, Culleredo, Cambre, Oleiros, Arteixo y A Coruña como cabecera de partido). La superficie es de 437 kilómetros cuadrados.

El trabajo de esta oficina es fundamental para el funcionamiento y la agilidad en la tramitación de los procedimientos. La Xunta escatima medios materiales y deja al Scace como una reserva natural en los documentales de National Geographic, donde pobladores de la reserva utilizan las flechas y los arcos para defenderse y alimentarse. En el Scace los funcionarios no conocen la informática sino de oídas, y su herramienta de trabajo es la punta Bic. Menos mal que Feijóo y Rajoy apuestan por la modernización de la justicia, ¿será para que no juzguen a los corruptos?