Un joven de 32 años fue condenado a seis meses de cárcel por hurtar, entre el 4 y 25 de febrero de 2012, las joyas que guardaba la compañera de piso de su novia. El procesado, que no ingresará en prisión, aprovechó que la víctima se encontraba fuera de la vivienda para acceder a su dormitorio y apoderarse de los objetos, que fueron tasados pericialmente en 766 euros.

El condenado acudió en tres ocasiones a establecimientos de compra venta de oro para que le pagasen por los efectos sustraídos. Algunas de las joyas fueron recuperadas por los agentes que investigaron los hechos tras la denuncia presentada por la víctima, por lo que el procesado deberá indemnizar a la perjudicada con 354 euros, que es el valor de los efectos que no le fueron devueltos porque los establecimientos los habían enviado a fundir.