Este sábado, a las 12.00 horas, la Orquesta Sinfónica de Galicia estará pendiente de una batuta empuñada por niños y los movimientos de una mano infantil marcarán el tempo a setenta músicos de primer nivel. El concierto familiar Hoy diriges tú!, que se celebrará en el Palacio de la Ópera, sacará a media docena de niños a partir de los cinco años y a una pareja de adultos como voluntarios para dirigir a la orquesta durante parte de la gala.

Según el director del concierto, José Trigueros, el espectáculo busca ir un paso más allá en las actividades infantiles que realiza la orquesta y aumentar la interacción entre la formación y su público. Hasta ahora, los conciertos didácticos de la Sinfónica narraban un cuento infantil, o explicaban particularidades de la música de cámara, pero esta gala tendrá como premisa fomentar "la cercanía y la participación" de los más jóvenes. Además de invitar a varios niños a dirigir la orquesta bajo la supervisión de Trigueros, los más pequeños podrán sentarse en el escenario y en los huecos entre los músicos para ver, de cerca, cómo manejan sus instrumentos.

Trigueros dirigirá obras clásicas de Glinka, Bizet y Strauss, así como música sudamericana y jazz. Intercaladas dentro del programa están las obras que dirigirán los más pequeños. Serán piezas clásicas pero conocidas a nivel popular, como la música de Beethoven que suena al principio de la serie Érase una vez.

Trigueros, percusionista de la Sinfónica desde hace quince años y que dirigió la orquesta por primera vez en 2009, opina que hacer este tipo de actividades para niños es "imprescindible" para que la música clásica no se vea como algo distante y para formar "al público de mañana". La experiencia de coger la batuta y sentir en primera fila a setenta músicos va a ser "tremenda" para los voluntarios, en opinión de Trigueros, que recuerda la "emoción" que sintió al conducir una orquesta por primera vez.

"Una de las premisas de este concierto", señala el director, "es que la orquesta toque exactamente lo que marque el voluntario", de forma que los niños vean que sus errores y aciertos en la dirección tienen consecuencias. Para que la introducción en el rol de conductor de orquesta sea completa, cada voluntario pasará por la "liturgia del director": se le presentará a la formación, los músicos se pondrán en pie y saludará al concertino como si fuese un director titular. Trigueros, que cree que el recital ayudará a romper "barreras psicológicas", aconseja a los niños que traigan algún elemento de percusión, como unas maracas, pues al final del concierto habrá un "guiño al Carnaval".