El Entroido reivindicativo de los vecinos de San Vicente de Elviña recreó ayer la histórica batalla de Elviña que enfrentó a las tropas inglesas y las francesas durante la guerra de independencia en los terrenos que hoy ocupa este periférico barrio de la ciudad.

Bajo el lema Elviña non se vende. A batalla continúa, los residentes se agarraron a esta contienda del siglo XIX para reclamar la paralización de los derribos de viviendas en la zona. Disfrazados de época, acompañados de música tradicional y coreando consignas como "Elviña na rúa, a loita continúa", iniciaron el pasacalles desde la zona de O Catecismo, en el núcleo rural, hasta la finca de Isabel Vázquez y Álvaro Corral, la última familia desahuciada, cuyo desalojo en noviembre de 2014 se convirtió en símbolo de la resistencia vecinal.

El actual Gobierno municipal de la Marea Atlántica prometió paralizar cualquier tipo de derribo en la zona y la construcción del puente que uniría el parque ofimático con el otro lado de la avenida de Alfonso Molina. Este viaducto había motivado la destrucción de la vivienda de la familia de Isabel y Álvaro. El alcalde, Xulio Ferreiro, y su equipo también se habían comprometido a llevar a cabo los cambios necesarios en la ordenación urbanística para desafectar las viviendas de este núcleo, si bien por el momento no se ha llevado a cabo ninguna modificación de este tipo.

También ayer, en la pista del local social de Elviña, se celebró el tradicional encuentro de Carnaval de solteras contra casadas, recuperado recientemente tras años sin celebrarse. El encuentro llegó a reunir a mediados del siglo pasado a un gran número de espectadores llegados de diferentes barrios de la ciudad y municipios de la comarca. El partido comenzó a disputarse en el Carnaval aunque se acabó consolidando y se volvieron a jugar partidos a lo largo del año, como en el verano.