-¿Son frecuentes las reclamaciones a las compañías de seguros a causa de los temporales?

-Son muy habituales y, de hecho, son los momentos en los que uno se da más cuenta de lo que vale una póliza de seguros, ya que los temporales causan inundaciones por la lluvia, mientras que el viento tira tejas chimeneas, antenas y árboles. También hay problemas por los embates del mar, que rompen paseos y árboles.

-¿Hay mucha gente que no tiene asegurada su vivienda?

-Sí, hay mucha gente que no ve la necesidad de tener una póliza. El nivel de aseguramiento en España es de los bajos dentro de la Unión Europea porque no tenemos una cultura aseguradora, pese a que por la frecuencia de las inclemencias atmosféricas deberíamos verlo claramente.

-¿No resulta curioso ante la frecuencia de los temporales?

-Sí, pero la cultura gallega es la de amarrar y no gastar, ya que la inversión en un seguro no se ve necesaria porque nunca ha pasado nada. Pero el principio del seguro es precisamente ese, que en veinte años no le pase nada a la mayoría para poder cubrir a uno que le pase. Una póliza de hogar, que se sitúa entre los 150 y los 200 euros, cubre todos los desperfectos que cause un temporal, cuyo coste puede ser el de una póliza durante cuarenta o cincuenta años.

-¿Qué sucede cuando el tiempo es excepcionalmente malo?

-El Consorcio de Compensación de Seguros es el que declara si se hace cargo de los daños en lugar de la compañía, como sucede con los vientos de más de 120 kilómetros por hora y los embates del mar, pero siempre hay que tener una póliza en vigor. Las reclamaciones a este organismo no son complicadas y en Europa se toma como modelo para la atención a todo tipo de catástrofes, incluidos los daños causados por actos terroristas.

-¿Hay intentos de engaño a las aseguradoras por temporales?

-Hay el caso de quien tiene un pequeño daño e intenta hacer creer que es mayor y el de quien no tiene seguro y lo hace ese mismo día para cubrir los daños, pero en este caso es muy fácil descubrirlo. Las compañías y los peritos investigan estos casos, al igual que los corredores de seguros, que comprobamos los datos de las pólizas.