Van ya once días con las conversaciones sobre el presupuesto suspendidas por el PSOE pero el Gobierno de la Marea continuará dando un trato preferente a los socialistas para negociar las cuentas de 2016. El alcalde, Xulio Ferreiro, apreció ayer "gestos" de buena voluntad por parte del PSOE al final de un pleno en el que precisamente estos hicieron una airada crítica de la gestión del Ejecutivo municipal.

La sesión comenzó con un duro ataque contra la Marea del portavoz del PSOE, José Manuel Dapena, en un primer debate que se suponía de trámite, sobre la adhesión de A Coruña a la red de ciudades Innpulso, y continuó con otra airada intervención de su número dos, José Manuel García, tras la que se acabaría tumbando la propuesta de ordenanza de mercados planteada por la Marea con los votos en contra de socialistas y PP.

Ferreiro, sin embargo, se aferró a uno de los últimos turnos de palabra de García, en el debate de una moción del PP, para ver una señal receptiva por parte de la bancada socialista. En ella, el edil del PSOE responsabilizó al Gobierno de la ausencia de cuentas y, aunque aseguró que este tipo de demora en las negociaciones es algo "común" en "escenarios electorales" como los de este año, reconoció que "no es fácil" llegar a acuerdos y que todas las partes tienen "que aprender".

"No estamos contentos con lo que pasó [en alusión a las negociaciones del presupuesto]. Seguimos esperando por ese gesto del PSOE para volver a hablar. No sé si lo pudimos ver en su anterior intervención, pero lo cierto es que el tiempo se acaba", señaló el alcalde. Fuentes socialistas consultadas al finalizar el pleno por este diario, sin embargo, aseguraron que "nada ha cambiado" y que detrás de las palabras de García no se escondía ningún guiño encubierto. "Todo sigue igual y no creemos que el Gobierno haya hecho ningún gesto, como le pedimos", señalaron desde el PSOE.

Las conversaciones entre ambos se suspendieron, por decisión de los socialistas, el pasado 1 de febrero, después de que estos acusasen a la Marea de no ofrecerles suficiente información y de actuar con "deslealtad" al presentar públicamente un plan de empleo que no había sido consensuado con ellos.

Desde entonces, una y otra parte no han dejado de reclamar gestos de uno y otro lado que, hasta el momento, no se han producido, facilitando una vuelta definitiva a la mesa de negociación. Ferreiro manifestó ayer su voluntad de llevar los presupuestos a pleno en el mes de febrero si bien no descartó ampliar las negociaciones a PP y BNG en caso de que las conversaciones con el PSOE no fructifiquen.

Las palabras de García, precisamente, fueron pronunciadas minutos antes de que Marea, PSOE y BNG votasen en contra de la moción presentada por el PP para exigir la aprobación de una modificación de urgencia del actual presupuesto para conceder a asociaciones sociales, deportivas, vecinales o comerciales la ayuda financiera que anualmente reciben a través de los convenios. "Están dejando a los pies de los caballos a todas estas asociaciones. La Marea debe dejarse de tratillos y ponerse a trabajar", dijo el edil popular Roberto Coira.

La concejal de Facenda, Eugenia Vieito, replicó al PP que con estas acciones solo busca crear "alarma social" ya que muchas de estas asociaciones todavía están dentro del periodo de justificación de las ayudas concedidas el pasado año, por lo que tampoco podrían acceder a los fondos de 2016 aún estando el presupuesto aprobado.

"Ahora es el momento de aprobar los presupuestos. Si llega el momento de aportar las ayudas a las entidades, lo haremos, como hicimos con las Anpas", manifestó Vieito, en alusión al convenio aprobado en Junta de Gobierno la pasada semana para garantizar la financiación de las actividades extraescolares de este curso para los alumnos de centros públicos.