El debate que hoy se desarrollará en el pleno acerca de la nueva ordenanza municipal de mercados tendrá como telón de fondo la profunda división que esta normativa ha generado entre los vendedores de estas instalaciones y en las que la consolidación de los placeros que carecen hasta ahora de una concesión -los llamados precarios- es el asunto más espinoso. Tras la aprobación de la ordenanza en la Junta de Gobierno Local, dos colectivos de placeros expresaron su protesta, lo que llevó al PSOE a anunciar que no apoyaría la iniciativa en el pleno sin el respaldo de los afectados y al PP a dejar en el aire hasta hoy cuál será su postura.

Pero la queja de la asociación de San Agustín y de una de las dos existentes en Elviña fue seguida por el comunicado emitido por el presidente de la otra entidad de ese último mercado, Leonardo Tomé, que fue apoyado por las de Adormideras, Ramón Cabanillas y los autónomos de San Agustín. Este grupo de placeros manifestó su "preocupación" por la posibilidad de que la ordenanza no se apruebe y destacó que fue negociada con la presencia todas las asociaciones que lo desearon y con la de todos los grupos políticos del Concello.

Tomé aseguró que el Gobierno local aceptó el 90% de las propuestas presentadas por los comerciantes y rechazó que se haya "despreciado a los placeros" como reprochó a un sector de vendedores al que acusó de intentar "arrastrar a la mayoría" a un enfrentamiento con el Ejecutivo municipal por motivos "personales o partidistas". "Se nos intenta hacer callar en aras de una unidad que ya no existe", denunció el presidente de esta asociación de Elviña, quien rechazó además que se intente hablar en nombre de todos los placeros.

A este texto replicó ayer el enviado por otros cinco colectivos de placeros, los de San Agustín, As Conchiñas, Monte Alto, Eusebio da Guarda y el otro existente en Elviña, que denuncia que la nueva ordenanza solo "favorece a unos pocos", al tiempo que niega que existan intereses políticos en su protesta. Estos placeros dicen sentirse "perplejos" por el comunicado de apoyo a la ordenanza elaborado por quienes afirman que no hicieron ni aportaron "nada" y critican que la nueva normativa causa "desigualdad" entre los concesionarios y los precarios, a quienes aseguran que también defienden porque la eliminación de esta última figura fue una "petición conjunta", ya que abonan un canon municipal menor y están bonificados fiscalmente.

Pero, ante la intención del Concello de que estos vendedores se conviertan en concesionarios, este grupo recuerda que quienes ahora terminen su concesión tendrán las mismas opciones que ellos para obtener un puesto y sin posibilidad de que los actuales placeros puedan igualar su oferta económica, como reclamaron al Gobierno local. Ante la posibilidad de que los vendedores de mayor edad se queden "descolgados" al término de sus concesiones, este grupo dice haber presentado soluciones que no fueron aceptadas, por lo que a su entender la ordenanza regula que deben abandonar sus puestos "sin contemplaciones".

También consideran estos placeros que se desatendieron sus propuestas para que el Consejo Social de Mercados tuvieran un peso real ante el Concello y que los concesionarios continuaran en sus puestos mientras no se convoque el concurso para cubrir las vacantes, así como que el pago de la cantidad ofertada al Concello se abone de forma flexible y que se permita un máximo de tres concesiones por titular en diferentes mercados.

Para estos cinco colectivos, existe un "caos" sobre la duración de las concesiones de los mercados, por lo que reclamaron que se pusieran a cero para evitar que algunos placeros las perdieran pese a que tenían derecho a continuar su labor. "Sí, hay prisa, por licitar los puestos vacíos, pero para eso no se necesita una nueva ordenanza", aseguran estos vendedores, para quienes el Gobierno local ha "tergiversado" muchas de sus propuestas a la ordenanza, en la que critican no haber podido ver el texto definitivo antes de que fuera aprobado.

Pero para el concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, la ordenanza es "un paso previo e imprescindible para la revitalización" de los mercados, a los que en los presupuestos de este año se dedicará una partida para su dinamización. Lema reclamó además a los grupos políticos municipales "responsabilidad" para que piensen en los ciudadanos antes que en sus intereses, ya que tan solo tiene garantizado el respaldo del BNG, ya que en la comisión municipal en la que se abordó la ordenanza PP y PSOE se abstuvieron ante las protestas de los placeros discrepantes con el texto presentado.

Para el concejal responsable de los mercados, la ordenanza se elaboró con una "importante participación del propio sector", del que se aceptó la "práctica totalidad" de sus peticiones, salvo las de "imposible aplicación por su ilegalidad".