El empresario Gerardo Crespo, presunto cabecilla de la operación Zeta, la trama investigada por defraudar veinte millones de euros dedicados a cursos de formación para parados y discapacitados entre 2008 y 2012, ofrece a través de internet material de oficina y objetos personales. El imputado, que fue dirigente de once empresas y siete asociaciones y estuvo vinculado con cuatro entidades, se presenta en su perfil de la red social Twitter como "arruinado". Además, presume de que tuvo "150 empleados", al tiempo que informa de que está "afiliado al PP desde los 18 años".
La empresa sobre la que gira la presunta trama, Azetanet, quebró en enero de 2014, tras ser investigada y dejar de recibir subvenciones públicas. Crespo vende, ahora, material de oficina a través de la página de internet Wallapop. Así, ofrece, con su nombre y apellidos y una fotografía de cuando era niño, todo tipo de objetos, desde un extintor por cinco euros a una cajonera por diez o unos pupitres por quince. El empresario aseguró a este diario que lo hace "por hobby" y que se trata de objetos "personales" que en desuso. Entre ellos, sin embargo, figura una mesa de despacho de 75 euros, un "sillón director" de 15 euros, una "mesa dirección" de 45 y una "mesa despacho clásica" de 550.
Además del material de sus sociedades, Crespo ofrece, previo pago de 50 euros, un "bolso de piel". Lo más valioso que incluyó en la página de internet, en la que aporta fotografías de 40 efectos, es un cuadro de González Collado, por el que pide 4.500 euros. También vende un bodegón por 250 euros, así como unos patines de niño con rodilleras por 8 euros.
Desde que se destapó la operación Zeta, el empresario coruñés asegura que está arruinado. Algunos le creen y otros sospechan que tras esas declaraciones hay una estrategia de defensa ante una posible condena por su implicación en la operación Zeta y, por consiguiente, la imposición de posibles indemnizaciones.
