La abogada que representa a Vodafone en el juicio por una reclamación a esta empresa de más de 2,5 millones de euros por el dinero cobrado por desbloqueos de terminales aseguró ayer que la empresa perdía dinero con este servicio, que solo pagaban los clientes que optaban por no hacerlo gratuito. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña acogió el proceso iniciado por la Fiscalía por el cobro primero de seis euros más IVA y después de ocho euros más IVA por la liberación de teléfonos a usuarios que ya había terminado sus contratos.

La letrada que representa a la compañía telefónica alegó que para el desbloqueo existían "una vía gratuita y una vía de pago, que era voluntaria" y, en todo caso, ha dicho que la liberación era "independiente de la permanencia". Ante el juez, afirmó que se trataba de un "servicio deficitario" con el que la compañía perdía "cinco euros por móvil" y que "a todos los clientes se les advertía de que había una vía gratuita", mientras que "si optaban por la telefónica se les comunicaba que se les cobraba ocho euros más IVA". No obstante, aclaró que este proceso no se volvió a hacer "desde 2014".

El fiscal sostuvo que Vodafone "no actuó de buena fe" y consiguió un "enriquecimiento injusto" con un "bloqueo de terminales que sí tenía una finalidad era beneficiar a Vodafone". Consideró fundamental el papel del Ministerio público en el proceso porque dudó de que algún cliente quisiera "soportar los gastos de un proceso para reclamar 9,86 euros" por una situación de la que "se están aprovechando las empresas operadoras de telefonía móvil".

La abogada de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Karina Fábregas, señaló que este cobro debería ser devuelto porque "el consumidor desconoce en el momento de contratación la cantidad que le puede cobrar la compañía", pues esta no viene en el contrato. Adicae se adhirió a la demanda presentada por Fiscalía.

El único testigo en el juicio fue Jacobo Gálvez, director de mercadotecnia de la empresa desde septiembre de 2013, quien detalló que únicamente los clientes podían liberar sus terminales de manera gratuita a través de la web, pues esto no lo podían hacer los que habían dejado de operar con Vodafone.

Durante su intervención, reflejó que los cobros de los desbloqueos a través del departamento de atención al cliente se debían a que el personal necesitaba "formación" para realizar la gestión.

"Ahora los teléfonos ya se dan libres, antes se daban con esa restricción técnica. Hace más de un año que es así. Antes, si no estaba desbloqueado, ese teléfono no se podía utilizar con la red de otro operador, solo a través de la red de Vodafone, salvo por wifi", destacó.

La posibilidad del desbloqueo gratuito no existía para antiguos clientes, pues estos ya no tenían la posibilidad de acceder al área de usuario de la web de Vodafone: "El que dejó de ser cliente, tiene que pagar", apuntó.

Insistió en que quienes eran usuarios de la empresa se les decía en las llamadas que tenían la opción gratuita y subrayó que la obligación de la permanencia "era una práctica común del mercado" en aquel momento, mientras que el bloqueo servía para mantener al cliente en la "red" de la compañía. El directivo afirmó que antiguamente Vodafone gastaba "más de 30 millones de euros mensuales en coste de terminales" y obtenía "unos 20 o 25 euros de ingreso medio al mes por cliente", por lo que las ganancias llegaban a partir del undécimo mes.

La abogada de Adicae sostuvo que "aunque no existe una norma exacta que diga que está prohibido, hay muchas normas comunitarias que hablan de la libertad de escoger el operador de telefonía móvil". "Lo que hace Vodafone es restringir, cortar y bloquear el servicio de quien adquiere un teléfono móvil una vez que lo paga, pues puede utilizarlo con la red que estime oportuna", concluyó.