Las fuertes rachas de viento que azotan la ciudad obligaron a los bomberos coruñeses a realizar varias intervenciones a lo largo del día, aunque en ninguna de ellas hubo daños personales.

La primera de ellas fue la retirada de una barandilla que amenazaba con caerse en la plaza de España, en las proximidades del colegio de La Grande Obra de Atocha y en la que trabajaron desde primera hora. Los operarios municipales acudieron también al número 35 de la calle Juana de Vega para retirar losetas de la fachada del edificio, así como a un tejado de la calle Payo Gómez en el que había desprendimientos. En Emilio González López, en el barrio de Os Rosales, retiraron un canalón que se había soltado de la fechada, mientras que en la calle San Agustín recogieron la chimenea de un inmueble que corría riesgo de caer a causa del viento. El mismo problema, aunque con una farola, surgió en el cruce de Rúa Alta con Barrié de la Maza, en el paseo marítimo.

Ya por la tarde se desprendieron un cartel en el edificio de la Heladería Colón y una valla publicitaria en la carretera de A Zapateira que invadió una parte de la calzada hasta que fue recogida. En el Centro Comercial Marineda se desprendieron unas chapas del techo y en Alfredo Vicenti tuvieron que acudir porque una antena estaba a punto de caerse, lo mismo ocurrió en las calles Almirante Mourelle y Monasterio Bergondo. Un canalón en Miguel Servet, un árbol caído en la carretera de San Pedro de Visma a Bens y una plancha de hierro desprendida en Paseo de Ronda también obligaron a realizar intervenciones.