El Concello aprueba un nuevo calendario fiscal con una novedad principal: el IBI, en lugar de a partir de septiembre, se pagará entre mayo y julio. La intención del Gobierno local es "distribuir la carga tributaria de los vecinos", puesto que un 70% de la recaudación municipal se hacía hasta este momento en el último trimestre del ejercicio.

El nuevo programa tributario mantiene el impuesto de circulación entre el 4 de marzo y el 4 de mayo; ubica el abono de la Contribución entre el 5 de mayo y el 5 de julio; y establece el periodo del 15 de septiembre al 5 de diciembre como hábil para otros impuestos y tasas como el Impuesto de Actividades Económicas, la tasa de recogida de basura, los vados, los vados, los cementerios y los aparatos distribuidores.

El Gobierno local, que señala que la Tesorería General del Concello avala la medida, considera "lógico" modificar el calendario fiscal para que no se concentre el 70% de la recaudación total municipal en el último trimestre del año. "Se logra además una mejora de la Planificación de la Tesorería Municipal, evitando de esta forma tensiones temporales de liquidez y ayudando a garantizar unos saldos medios de efectivo que mejoren los plazos en los que el Concello puede pagar sus obligaciones", justifican.