La resolución adoptada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que rechazó un recurso que exigía la inadmisión del incidente de inejecución de sentencia de derribo total del edificio Conde de Fenosa presentado por el Concello, llevó ayer al alcalde, Xulio Ferreiro, a afirmar que la actuación municipal "va en la buena dirección". "Esperamos que esto siga así", manifestó el regidor, quien recordó que el Tribunal Supremo "aún tiene la última palabra", ya que debe resolver sobre las peticiones efectuadas por el demandante, el arquitecto Valentín Souto, para que se cumpla la sentencia de 2001 que ordena la demolición íntegra del inmueble.

Ferreiro expresó además su voluntad de que el mandato municipal que preside sea el que ponga punto final a "este problema". El auto emitido por el Tribunal Superior es solo un paso previo al análisis del fondo del asunto, como advirtió Souto cuando se dio a conocer, ya que ahora debe determinarse si el proyecto municipal para evitar el derribo total -consistente en la demolición de torreones, aleros y cornisas- es admitido como cumplimiento de la sentencia.

El conocimiento de la resolución llevó al grupo municipal del PP a reclamar al Gobierno local a que prosiga "la hoja de ruta" sobre el edificio Conde de Fenosa iniciada por esta misma formación durante el anterior mandato marcada por el anterior gobierno del PP en relación con el edificio Conde de Fenosa. Para los populares, el auto del Tribunal Superior revela que el plan puesto en marcha durante la Alcaldía de Carlos Negreira "es el más correcto para defender los intereses del Ayuntamiento y de los vecinos".

El PP exigió además al alcalde que se quede "de brazos cruzados" y que continúe trabajando en este caso al margen de en el terreno judicial, ya que considera que el Gobierno local debe reunirse con los propietarios de viviendas y locales comerciales en el edificio Conde de Fenosa con el fin de alcanzar con ellos acuerdos para "minimizar los efectos judiciales que afectan" al inmueble.

Los concejales del Partido Popular recordaron que la estrategia que desarrollan en la actualidad los servicios jurídicos del Ayuntamiento sobre el Conde de Fenosa fue la diseñada durante su mandato y confían en que dé solución a este problema, iniciado en 1997 con la reforma del edificio y del que destacan que lleva muchos años "convertido en un lastre para este Ayuntamiento".

El fracaso de los sucesivos recursos e iniciativas planteadas por el Ayuntamiento desde que en 2001 el Tribunal Superior ordenó el derribo total del Conde de Fenosa hizo que finalmente optase por plantear un nuevo incidente de inejecución de sentencia, ahora basado en la entrada en vigor del plan general de urbanismo de 2013. De acuerdo con esta nueva línea, se argumenta que el edificio no debe ser derribado en su totalidad porque su ilegalidad es solo parcial, así como porque la reforma efectuada en 1997 para transformar la antigua sede de Fenosa en viviendas y locales comerciales no superó la mitad de la superficie edificable, por lo que se asegura que puede legalizarse con tan solo derribos parciales.

El proyecto elaborado por el Concello para llevar a cabo una demolición parcial está presupuestado en 2,1 millones de euros y su duración alcanzaría los 11 meses. Los trabajos deberían realizarse en más de la mitad de las viviendas, lo que supondrá un importante problema para los habitantes, que deberán abandonar sus domicilios durante las obras. Para reducir los trastornos, se prevé realizar las obras por fases.