El nuevo calendario fiscal puesto en marcha por el Concello para este año fue objeto ayer de una nueva modificación al decidirse ampliar en dos meses el periodo de pago del tributo con una mayor repercusión, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que podrá abonarse desde el 5 de mayo al 5 de septiembre. La concejal de Facenda, Eugenia Vieito, justificó este cambio por la necesidad de facilitar a los ciudadanos su adaptación al nuevo periodo de pago de los impuestos.

El planteamiento inicial del Gobierno local era que el IBI se pagara de mayo hasta el 5 de julio, pero esta iniciativa suscitó quejas vecinales por el hecho de que el impuesto del año anterior se pagase en noviembre y que ahora se obligase a hacerlo de nuevo entre mayo y junio, cuando es el tributo municipal de mayor cuantía.

Con la duplicación a cuatro meses del periodo de pago, el Ejecutivo municipal afirma que pretende que los contribuyentes dispongan de un "mayor margen para planificar su aportación tributaria al Concello". La concejal de Facenda, Eugenia Vieito, recordó que la redistribución de los impuestos municipales fue recomendada por la Tesorería y la Intervención del Ayuntamiento. Para Vieito, el paso de dos a cuatro meses en el periodo de pago es un "cambio significativo" con respecto a lo que se hacía hasta el momento.

El Gobierno local alega que la decisión de adelantar el IBI permitirá "distribuir la carga tributaria de los vecinos" y evitar tensiones de liquidez, como las que advirtió Tesorería el pasado año, y los consecuentes retrasos en el pago a proveedores. El cambio es una de las medidas que proponía dicho órgano en un informe el pasado verano, después de que, al igual que el interventor, advirtiese de "disfunciones y desajustes" en las arcas locales que podían "afectar a la liquidez" en los siguientes meses y dificultar el cumplimiento del plazo máximo de pago a proveedores.

La concejal de Facenda recordó que el nuevo calendario fiscal está complementado por la nueva Ordenanza de Recaudación, en la que se incluye una bonificación del 3% para quienes repartan el pago de sus tributos entre dos y seis plazos, así como el aplazamiento o fraccionamiento de las deudas tributarias hasta 300 euros.

El PP interpretó ayer este cambio como un "nuevo ejemplo de improvisación" que a su juicio es fruto de que Marea Atlántica "no tiene un programa definido" y de que no consulta sus decisiones. Los populares calificaron de "parche chapucero" la ampliación a cuatro meses del periodo de pago del IBI porque considera que sigue siendo consecutivo al del Impuesto de Circulación, que termina a principios de mayo. También destacó el PP que el pago del IBI en los meses de verano es problemático porque supone un gasto más para quienes inician las vacaciones y porque coincide con la declaración de la Renta.

La concejal Begoña Freire aseguró que esta medida "exprimirá y ahogará a muchos coruñeses" y acusó de "mala fe" al Gobierno local por anunciar el nuevo calendario tras concluir el plazo para solicitar el pago fraccionado de los impuestos.