La refinería de Repsol en A Coruña realizará una parada de mantenimiento desde la próxima semana en la que participarán una veintena de empresas y más de 460 trabajadores, además de la plantilla de la compañía, que destinará siete millones de euros a esta revisión.

El objetivo principal de esta parada, que se llevará a cabo de forma escalonada y durante aproximadamente un mes, es realizar la inspección oficial de los equipos de presión según los requerimientos normativos, además de ejecutar trabajos de mantenimiento e inspección, según informan fuentes de Repsol.

La revisión se hará en seis unidades situadas en el área de conversión ubicada en Arteixo, mientras que el resto de las unidades del complejo funcionarán con normalidad. Repsol advierte de que en los primeros días de la parada las llamas de las antorchas pueden ser mayores de lo habitual debido a la emisión de excedentes de gases, pero que esta labor se realizará de forma "controlada y segura".

Una veintena de empresas metalúrgicas, de andamiaje, mecánicas, de electricidad, limpieza y pintura trabajarán en la parada de mantenimiento, con una media de 460 personas y puntas de 620.

Para velar por su seguridad, la coordinación se realizará incorporando protocolos específicos en aquellas tareas que lo requieran y funcionará las 24 horas.

La refinería explica que, durante los primeros días, los procedimientos operativos requerirán del envío controlado y puntual a las antorchas de excedentes de elementos gaseosos propios del proceso para su combustión, por lo que en determinados momentos podrán tener unas dimensiones mayores de las habituales.

La organización de los trabajos obligará a tomar medidas relacionadas con el tráfico para tratar de que los inconvenientes causados en los accesos a la refinería sean los mínimos posibles.