Coruña Smart City (CSM) arrancó en el mandato del PP y tendrá continuidad, aunque enmarcado en proyectos y subproyectos de la estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrada de A Coruña, en el de Marea Atlántica. El actual Gobierno municipal solicitará financiación externa a la Unión Europea -como hicieron los populares con CSM- para planes que tienen por objeto la mejora de la gestión de la ciudad y de sus servicios y, en concreto, de la herramienta Smart como infraestructura crítica de la ciudad inteligente.

Con este subproyecto incluido en el proyecto Mejora de la gestión de la ciudad mediante el uso intensivo de las TIC, el Ejecutivo de Marea pretende dotar de mayores capacidades tecnológicas y un mayor nivel de integración, mediante el desarrollo de otros sistemas técnicos y organizativos, a la plataforma smart diseñada para ejecutar CSM, así como adaptarla a nuevos estándares y normas técnicas.

Algunas de las áreas de actuación cubiertas por los catorce pilotos de Smart City (ahorro energético, consumo del agua, movilidad sostenible, administración electrónica, participación ciudadana) pervivirán no obstante en los programas para los que el Ayuntamiento pedirá fondos complementarios a Europa. La llamada estrategia Eidus busca ayudas económicas para que en los próximos años se cofinancien planes por valor de 134,2 millones de euros con los que reorientar la gestión del agua, garantizar la intermodalidad y la movilidad alternativa, aumentar la eficiencia energética en la ciudad o reforzar la agenda digital.

Esos proyectos tienen nombres como A Coruña, ciudad de derechos, Barrio emisiones cero, Coruña apostando por el azul, Agenda Digital Local, Empleo y Economía Social, InnovaCM o Proyecto Agua-Emalcsa, y recibirán fondos por medio de los programas Feder, Horizon 2020, Red.es y Fondo Social Europeo.

El Gobierno de Marea también pondrá en marcha en su mandato otros proyectos costeados con fondos propios en los que dará cabida, como recoge el resumen ejecutivo del programa Eidus, a medidas para asegurar rentas mínimas de subsistencia y viviendas públicas para personas sin hogar; mejorar la accesibilidad a los inmuebles; fomentar el uso del transporte público y de la bicicleta; mejorar el entorno urbano, como en espacios pensados para la infancia o en plazas cuya reforma ha quedado pendiente en el mandato anterior; promocionar los mercados municipales; dinamizar el comercio local; y proseguir con procesos de participación ciudadana.