Seguidores del Baskonia tomaron ayer las calles del centro con sus cánticos. Un grupo de jóvenes puso en medio de la calle de la Franja una silla y se dispuso en círculo. Nadie entendía nada, ni siquiera cuando uno de ellos, ante los aplausos de los demás, se acercaba a la silla y, con una actuación digna de Óscar, la alzó como en los concursos típicos de levantamiento de piedras. Magistral.