La Copa del Rey de baloncesto extenderá sus efectos sobre las calles de la ciudad más allá de la final. Aficionados al basket dilatarán su estancia y se quedarán unos días a modo de turistas para conocer A Coruña y su entorno más despejados de comparsas y bufandas. El paso de las aficiones deja en la memoria de vecinos y visitantes episodios de película, desde la pareja que vivió su pedida de mano durante uno de los partidos de la competición hasta el desfile por las calles de la concurrida comparsa del Baskonia, cuyos hinchas invadieron el barrio de Pescadería y se ganaron la simpatía de vecinos y aficionados de distintos colores.