Las obras concluyeron en 2013. El portavoz del BNG, Xosé Manuel Carril, acudió al lugar en abril a denunciar el gran "impacto visual" y criticar que se hubiese adjudicado como "suministro" y no como "obra", evitando la fiscalización de Patrimonio, obligatorio en el entorno de la Torre. El edil nacionalista lo llevó a pleno. En un correo recogido por el informe de Aduanas, Carlos Negreira explica a un asesor que está preparando la interpelación de la edil de Cultura, que hay que evitar "la palabra aparcamiento" para referirse al proyecto y que se trata de un acondicionamiento demandado por los vecinos, preparado ya por el Ejecutivo anterior.