El alcalde, Xulio Ferreiro, y la concejal de Xustiza Social e Coidados, Silvia Cameán, se comprometieron ayer con la Asociación de Nais e Pais del colegio de Educación Infantil y Primaria María Barbeito a invertir 40.000 euros en la reparación provisional de las goteras que caen en la clase de los niños de 3 años. De esta forma, el Concello incrementa la inversión prevista, que era de 27.522 euros. "Nos dijeron que, así, la reforma será más duradera, que no es un cambio de cubierta, pero casi", informó una de las asistentes al encuentro con el regidor municipal y la edil. La afectada subrayó que el Ayuntamiento no dio plazos y que les aseguró que los trabajos comenzarían "cuando deje de llover".

Con la reparación se sustituirán las planchas de las cubiertas de uno de los tres edificios que forman el colegio que se encuentran agrietadas o rotas, se colocarán láminas laterales en chapa galvanizada, se limpiarán los canalones y se aplicará una pintura impermeabilizante en toda la cubierta. "De momento, el problema no se soluciona porque a los niños les va a seguir lloviendo en clase. Les propusimos que pusiesen algo provisional, pero no lo van a hacer", señaló la madre de uno de los pequeños que sufren goteras en el aula. Además, los perjudicados señalan que ni el Concello ni la Xunta se han comprometido a solucionar el problema de las filtraciones de agua que hay en otro edificio del centro, donde se ubican las aulas de los alumnos de 4 y 5 años, ni las ubicadas en el edificio principal, donde está la secretaría del colegio. Ferreiro y Cameán, según indicaron los asistentes al encuentro, garantizaron que continuarán con el proyecto puesto en marcha por el anterior Gobierno municipal para reparar la cubierta del bloque que alberga las aulas de Primaria. "Nos dijeron que están revisando los presupuestos que presentaron las empresas, pero que van a seguir con el proyecto", informaron.

Los perjudicados instan al Concello y a la Xunta a "ponerse de acuerdo" para impedir las filtraciones de agua que sufren los usuarios del colegio María Barbeito. "Tienen que dialogar porque de nada sirve meter ahora 40.000 euros en una reparación provisional si luego se va a cambiar todo el tejado. Además, cuando deje de llover a los niños tampoco les lloverá y el próximo año ya pasan a las clases de 4 y 5 años, donde también les llueve. Se beneficiarán los que lleguen nuevos", explica una de las afectadas.

El Ejecutivo local recuerda que el cambio de las cubiertas de los tres inmuebles que forman las instalaciones corresponde a la Xunta y que el Concello solo debe hacerse cargo de pequeñas reparaciones. El Gobierno gallego, sin embargo, mantiene la versión contraria. El conselleiro de Educación, Román Varela, responsabilizó hace una semana del estado del centro al Ayuntamiento, a quien acusó de ser "incapaz" de ejecutar el presupuesto municipal.