El acusado de cometer cinco robos en A Coruña el pasado verano durante los que dejó inconscientes a sus víctimas aceptó ser condenado a 15 años de prisión. El abogado defensor llegó a un acuerdo con la Fiscalía antes del juicio, que estaba previsto para ayer, por lo que el tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas.

Aunque los magistrados le impusieron 25 años, el cumplimiento efectivo de la pena no podrá exceder los 15 años de cárcel debido al refundimiento de las penas. Así, los magistrados le impusieron 5 años por cada uno de los 5 robos, pero al refundirlas, la ley establece que debe cumplir el triple de la más alta. En este caso, como por cada uno de los delitos le impusieron la misma condena, 5 años, la pena efectiva será de 15 de prisión.

El representante del Ministerio público demandaba en su escrito de calificación 32 años de cárcel para el procesado, que cuenta con antecedentes penales por cometer robos con violencia, algunos de ellos en domicilios de A Coruña. El acusado se declaró culpable ayer ante los jueces de un intento de robo con violencia y de cuatro robos consumados con violencia en julio de 2015. El procesado utilizó el conocido como "método del mataleón" para cometer las sustracciones, que consiste en abordar a las víctimas por la espalda y estrangularlas con los brazos. De este modo, les produjo un corte de riego sanguíneo y aporte de oxígeno al cerebro que les ocasionó seminconsciencia o inconsciencia. En ese punto, el condenado aprovechaba para hacer suyos los efectos de valor que portaban.

La Fiscalía solicitaba a la Audiencia Provincial en su informe sobre los hechos que le impusiese 32 años de cárcel, siete por cada robo consumado y cuatro por el intento con la agravante de reincidencia. Los hechos se produjeron entre el 21 y el 29 de julio de 2015. En todos los casos, el condenado sorprendía a sus víctimas por detrás y las agarraba por el cuello hasta dejarlas inconscientes. Después, les robaba sus pertenencias. Las cantidades sustraídas no superaron los 50 euros en al menos dos casos y, en algún otro, no llegó a poder lograr su objetivo ya que las víctimas, con las que entró en el portal de sus viviendas, consiguieron alertar a los vecinos con sus gritos.

Por estos hechos, el fiscal, que pedía penas que oscilaban entre los cuatro y siete años de prisión por cinco delitos de robos con violencia mediante la utilización de "medio peligroso", rebajó a cinco años las penas por cada uno de estos delitos. Además de la pena de cárcel, el sospechoso deberá abonar a las perjudicadas una indemnización de 2.800 euros.