-¿Qué le parece la decisión de sacar a concurso los puestos vacíos en el mercado?

-Que es hacer el trabajo dos veces, porque si el concejal quería sacar los puestos a concurso lo podía haber hecho sin modificar la ordenanza. Es un engaño a los ciudadanos porque lo podía haber hecho con la ordenanza anterior, solo tenía que haberlo leído. Incluso se le propuso que el que quisiera un puesto en los mercados se presentara y se le concediera mientras se redactaba una nueva ordenanza.

-¿Cree que es positivo que se oferten los puestos vacantes?

-Es importante llenar los mercados, pero no a cualquier precio, que es lo que va a pasar. El Ayuntamiento dice que se va a primar a los proyectos más innovadores pero habría que preguntar a Alberto Lema si dispone de un estudio real de los mercados para ver qué tipo de negocios se van a introducir en ellos. ¿Necesita más pescaderías la plaza de Lugo o la de San Agustín de más carnicerías? No puede responder porque no lo sabe. Cuantos más vengan mejor que mejor, porque nunca nos hemos negado a que viniera nadie y hemos luchado porque no se fuera nadie.

-¿Por qué está en contra de la ordenanza que pretendió aprobar el Gobierno local?

-Porque prevé que cuando se acabe la concesión de un puesto salga a concurso y si un placero tiene cerca de 65 años no va a invertir para participar si no tiene una ventaja para mantenerlo. En la ordenanza se dice que esa posibilidad la regularán los pliegos, pero en el texto no aparece el derecho de tanteo en la oferta económica que exigimos y que está recogido por la Ley. Se está diciendo que pedimos ilegalidades, por lo que Lema tendrá que leerse bien la Ley, ya que a esto nos dio la razón la asesora jurídica del Ayuntamiento. Si el concejal tiene derecho a anularnos la concesión, también tendremos que tenerlo nosotros al de tanteo. También pedimos una nueva figura para quien entra nuevo en un mercado hasta que haya una licitación, que podría hacerse con contratos temporales o con uno de arrendamiento de bienes de dominio público. Con esa ordenanza no se regularizaría además a todos los precarios, ya que los de Adormideras quedarían fuera. Otro problema es que en San Agustín llevamos diez años con obras y el plazo de la concesión no se ha podido parar porque solo se permite por un traslado, por lo que pedíamos que se incluyera en la nueva ordenanza.

-¿Cree que es necesaria otra ordenanza?

-Creo que en algunos puntos se ha quedado obsoleta, pero en otros no.