-¿Es partidario de que se oferten los puestos vacíos de los mercados?

-Es algo que clamaba al cielo, porque no tiene sentido que los mercados vayan cada día a peor, que haya gente que quiera ocupar los puestos y que no se les den por no sacarlos a concurso. Las disputas entre los placeros no pueden parar la vida de las plazas. Pero va a haber muchas sorpresas, porque nadie va a querer ir a vender al segundo piso de la plaza de Lugo y San Agustín, mientras que la de Elviña se va a completar, ya que solo hay cuatro puestos libres y tenemos ocho o diez personas dispuestas a abrir.

-¿Por qué decidió apoyar la ordenanza propuesta por el Gobierno local?

-El 95% de la ordenanza es la misma que había antes porque desde 2006 los mercados no han cambiado nada. Lo único que cambió es que quieren sacar a concurso los puestos vacíos y acabar con los precarios. Ocho asociaciones firmamos que estábamos a favor en la reunión que se realizó el 21 de enero, pese a que alguien diga ahora que solo fue para constatar que habíamos asistido. En esa reunión fuimos viendo capítulo por capítulo en los que había algún problema y luego se firmó, pero cuatro días más tarde me llaman diciendo que hay más peticiones por parte de alguna gente, pero yo me negué a ir. Entiendo que todo el mundo tiene derecho a no estar de acuerdo, pero hay que hacerlo en tiempo y forma. Nosotros dijimos que no hacía falta tanta premura, pero Ángela Barrán, de San Agustín, dijo que hacía mucha falta porque esta ordenanza metía a los mercados en el siglo XXI. No había ninguna prisa, porque los placeros de Elviña terminamos la concesión en 2027, los de Monte Alto en 2030, los de San Agustín entre 2022 y 2026... por lo que no hay prisa salvo que veas que el Gobierno local está en franca minoría y que hagas caso a los politiquillos que te dicen que des leña porque vas a sacar lo que quieras. Al mes de ganar las elecciones, Marea ya empezó la agitación en los mercados y yo me pregunto por qué dos meses antes no se le pidió al PP una nueva ordenanza cuando tenía mayoría absoluta.

-¿Hace falta una nueva ordenanza o los mercados pueden seguir rigiéndose con la actual?

-La actual sirve perfectamente, pero una nueva es importante para otros mercados por los precarios, ya que en el nuestro no hay porque cuando se construyó el nuevo la asociación pidió al Ayuntamiento que solo volvieran los concesionarios. El coste fueron las manifestaciones de los afectados, mientras que en las otras plazas hubo colegueo y se permitió que continuaran, cuando ahora sus asociaciones son las primeras que van a quejarse a María Pita.