La situación del edificio que alberga las facultades de Sociología y Ciencias de la Comunicación es de "total normalidad", según aseguró ayer el rector, Julio Abalde, tras la investigación realizada por la propia Universidad por los cánceres sufridos por varios profesores.

Abalde informó que los estudios epidemiológicos, ambientales y de evolución histórica de los terrenos revelan que no hay una "situación anómala", aunque para una mayor seguridad se solicitó al Sergas que realice una investigación sobre esta mismo asunto, así como que la Consellería de Medio Ambiente analice los suelos del lugar para determinar si existen sustancias tóxicas que fueran cancerígenas.

El rector detalló que los decanos de ambos centros fueron informados de los resultados de los estudios, de los que los últimos se llevaron a cabo hace solo tres días y se refirieron a la posibilidad de la presencia en el agua de pesticidas y herbicidas. "Ni siquiera tenemos constancia de que los centros estén sobre antiguos terrenos industriales", comentó Abalde sobre la especulación realizada entre los casos de cáncer y la existencia en lo que hoy es el campus de Elviña de la desaparecida fábrica de fertilizantes Fertiberia.

La noticia sobre este problema saltó a finales de enero, tras la comunicación enviada por el departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad a los profesores y al personal administrativo del edificio, en la que les sugería que se efectuasen exámenes médicos. Esta iniciativa surgió por la preocupación de los trabajadores que desarrollan su actividad en ese edificio después de que se conociesen tres casos de cáncer en la plantilla. En aquel momento se afirmó que el inmueble se había levantado sobre lo que fue el almacén de fosfatos de Fertiberia, por lo que este producto podría guardar relación con el origen de la enfermedad.

Divulgación científica

El Consello de Goberno de la Universidad aprobó ayer el reglamento de la Unidad de Divulgación Científica y Cultural, departamento que funciona desde 2009 pero que ahora dispondrá de entidad administrativa propia y que pretende canalizar toda la información científica que la institución académica transmita a la sociedad. La unidad desarrollará un programa de actividades divulgativas y dará a conocer las investigaciones que se lleven a cabo en los distintos centros.

El rector informó además que la Diputación ya cedió la parte del centro Calvo Sotelo que albergará la residencia de estudiantes pero que el Concello aún debe autorizar el cambio de uso del edificio. Abalde calculó que no será posible disponer del edificio antes de que dé comienzo el próximo curso.